El País.- La Policía Nacional ha puesto en marcha este martes a primera hora una operación para detener a los Boixos Nois, la afición ultra del Barcelona, que atacaron el pasado mes de noviembre un bar en Pamplona frecuentado por los Indar Gorri, los radicales del Osasuna. Las imágenes del ataque se hicieron virales, con un grupo de personas de negro destrozando el local. Al menos una persona resultó herida de gravedad, con fractura en el tabique nasal y los pómulos, según fuentes policiales. Los agentes han detenido a una docena de personas de las más de 40 que participaron en el ataque. La mayoría de ellas, una decena, viven en Cataluña, en la provincia de Barcelona, donde los agentes no han encontrado a tres de los sospechosos. También se han llevado a cabo arrestos en Valencia y en La Rioja.
La operación nace en los servicios de información de la Policía Nacional en Pamplona. Los agentes abrieron una investigación después de que el 8 de noviembre, un grupo de Boixos Nois atacasen la Taberna Ezpala. Los ultras llegaron a las cinco de la tarde, vestidos de negro, antes del partido de Liga que disputaba ese día el FC Barcelona contra el Osasuna. Destrozaron el bar y golpearon a diversas personas. El local es un punto de reunión de los Indar Gorri, según fuentes policiales, los radicales del club navarro. En las imágenes de lo ocurrido se puede ver a un grupo de personas que entran a toda prisa en el local, con palos, lo destrozan y lanzan también pirotecnia.
La Policía ha investigado durante más de medio año el ataque para identificar a los implicados de una agresión que también incluyeron los Mossos d’Esquadra en su investigación contra los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois, y que culminó hace un mes con la detención de una treintena de personas. Solo uno de los investigados por la Policía Nacional coincide con los de los Mossos d’Esquadra y se encuentra ya cumpliendo prisión preventiva, según fuentes policiales.
Los agentes han llevado a cabo detenciones en localidades como El Prat de Llobregat, Santa Perpetua de la Mogoda o Granollers. Los detenidos han sido trasladados a la comisaría central de la Policía Nacional en la rambla de Guipúzcoa de Barcelona, para posteriormente pasar a disposición del juzgado de guardia. La investigación policial se centra en los delitos de desórdenes públicos, lesiones, delitos de odio, y organización criminal.
Los Boixos Nois han sido objeto en los últimos dos años de diversas operaciones policiales a medida que también han crecido las disturbios protagonizados por los ultras del Barcelona. En noviembre de 2021, la Policía Nacional arrestó a una quincena de personas vinculadas a los Boixos Nois, asentados en la zona del Vallès. Poco después, algunos de ellos atacaron un bar vinculado a aficionados del Espanyol, y los Mossos detuvieron a tres sospechosos. Volvieron a actuar contra ellos por ataques a otras aficiones rivales, como del Eintracht de Frankfurt. Y culminó el pasado 9 de junio con un gran operativo conjunto contra los Casuals, en el que no encontraron en casa a su presunto jefe, Ricardo Mateo. A pesar de que su letrada se ha personado en la causa, Mateo no se presentó a una citación judicial, según fuentes policiales.
Durante los meses que duró la investigación de los Mossos d’Esquadra, también obtuvieron información sobre el ataque en Pamplona, por el que acusan a una docena de personas, entre ellos Francisco Pérez, alias Paco el Gordo, que se encuentra en prisión preventiva desde que fuese arrestado en su domicilio el 9 de junio. La policía catalana sigue buscando a algunos de los que no encontraron en su operación, que investiga dos facetas de sus protagonistas: la violencia en el fútbol y la delincuencia organizada.