CLAUDIO NIUBÓ. ATENAS DIGITAL.- El departamento de Asuntos Internos, en una investigación sobre los vínculos entre la Policía griega y el partido Amanecer Dorado (AD), ha identificado a varios oficiales del Cuerpo por estar presuntamente afiliados a la formación neonazi y encubrir delitos atribuidos a varios simpatizantes de la misma.
En el informe publicado hoy, tras un año de investigación, se revelan los detalles de todos los agentes identificados por mantener estrechas relaciones con el partido neonazi. Los sospechosos están acusados de haber participado en peleas entre miembros de AD y opositores, mostrar comportamientos racistas y usar la violencia contra personas inmigrantes, así como de aceptar sobornos de la cúpula del partido para no implicar en la justicia a varios de sus miembros.
La información, publicada este jueves en la prensa local, se suma al informe redactado por Amnistía Internacional en abril de este año donde se revelaban estrechos vínculos entre la Policía y AD. Mientras tanto, la fiscalía prepara para las próximas semanas un juicio contra decenas de miembros del partido, cuya cúpula está encarcelada por presuntas actividades criminales.
La relación entre agentes de la Policía helena con miembros de la formación neonazi se suma al contacto que varios miembros del actual Gobierno del primer ministro, Andonis Samarás, han mantenido con la cúpula de Amanecer Dorado.
El portavoz del grupo parlamentario de AD, Ilias Kasidiaris, mostraba en una sesión parlamentaria el pasado mes de abril un vídeo donde él y el anterior jefe de Gabinete de Samarás, Panayotis Baltakos, -quien dimitió justo al publicarse tales imágenes- mantienen una conversación muy estrecha. En la grabación, filmada en octubre del año pasado, Baltakos acusaba a los ministros de Justicia y Orden Público de haber impedido la puesta en libertad de cuatro diputados neonazis detenidos por su supuesta vinculación en actividades criminales.
Según sus palabras, Samarás necesitaba un golpe duro contra los miembros de AD, como fue la puesta en prisión de sus líderes, a la vista de la pérdida de popularidad de su partido, Nueva Democracia, y el aumento de la influencia de la formación neonazi.
La simpatía entre agentes del cuerpo policial heleno ha levantado de nuevo la preocupación entre la opinión pública por las estrechas relaciones del actual Ejecutivo con la ideología nazi.
