J.H. MARRAJÍ.- El Ministerio de Interior contabilizó el año pasado 40 casos de abusos o maltrato a personas discapacitadas en la Comunitat Valenciana. En toda España fueron 199 los asuntos investigados y la región ocupa el segundo lugar en este tipo de delincuencia. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, consideró ayer las cifras «realmente bajas», convencido de que existe «un elevado número de casos que quedan ocultos porque las víctimas no se atreven o no pueden denunciar».
Así lo expuso en las jornadas ‘La Policía ante la Discapacidad’ organizadas por el Instituto Español de Estudios Estratégicos de la UCV y que pretenden formar a los agentes para mejorar la atención a estos colectivos especialmente vulnerable. Cosidó consideró su atención policial como «prioridad máxima».
María José Beneyto, experta en Psicología Jurídica, repasó los principales trastornos mentales de interés policial. «En situaciones de crisis y sin tratamiento, el riesgo de una respuesta violenta en enfermos de esta naturaleza es seis veces superior al del resto de población», expuso. El doctor Enrique Carbonell abordó claves para el interrogatorio policial a víctimas o testigos de delitos que sufren discapacidad e insistió en su «elevada credibilidad» siguiendo unas pautas y formulando preguntas adecuadas.
Tras la inauguración de las jornadas, Cosidó se reunió con la alcaldesa de Valencia. En el encuentro, Barberá se comprometió a mejorar las comisarías de la Policía Nacional. El director general celebró «una reducción importante en el número de delitos en la ciudad de Valencia en los últimos cuatro meses», pero no aportó datos. «Es una tendencia consolidada desde hace tres años».
