Levante.- La Policía Nacional, con apoyo de la Local, evitó en la tarde-noche de este martes una multitudinaria pelea en la que iban a participar al menos medio centenar de jóvenes entre los barrios de Malilla y la Raïosa. Los agentes les intervinieron palos, bates de béisbol y una multitud de armas blancas. Parte de ellos, en concreto once menores, acabaron detenidos porque, tras ser identificados en las inmediaciones de la calle Jesús, acabaron desperdigándose y buscando a otros adolescentes en Malilla, a quienes llegaron a agredir con patadas y golpes. Uno de esos detenidos también fue arrestado por atentado a agentes de la autoridad.
Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV y a las denuncias vecinales, agentes de la Policía Nacional identificaron, poco antes de las 19.00 horas, a 26 jóvenes y adolescentes, algunos de ellos menores de edad, cuando estaban concentrados junto a la boca de metro de Jesús, en la calle Mora de Rubielos, frente a la Jefatura Provincial de Tráfico. Tras colocarlos contra la pared, comprobaron sus identificaciones y los cachearon, ocupándoles armas blancas y bates de béisbol, así como algún palo de madera, por lo que se levantaron actas de denuncia. La mayoría de los integrantes de este grupo eran de origen latinoamericano.
Al mismo tiempo, otras unidades policiales interceptaban, a la altura de la calle Pianista Amparo Iturbi, a una quincena más de jóvenes, que también fueron identificados y cacheados. Estos, de procedencia magrebí, se dirigían al parecer a un encuentro con los anteriores tras haberse retado en una riña multitudinaria a través de una red social.
El verano pasado, la Policía Nacional ya tuvo que intervenir en varias peleas similares, también en Patraix, y un año antes, el ‘campo de batalla’ era el centro de la ciudad, en las inmediaciones de la plaza de toros. Muchos de los participantes, como sucedió con los de este martes, residen en municipios próximos a València y se citan en paradas de metro del ‘cap i casal’ para esos enfrentamientos violentos.
Tras la identificación del primer grupo, parte del mismo se dispersó por el barrio de Malilla, obstinados en pelearse con alguien. De hecho, llegaron a agredir a varios menores, lo que provocó que los agentes de la Policía Nacional acabasen deteniendo a doce de ellos por un delito de desórdenes.
