Una nota firmada por varios Relatores Especiales de Naciones Unidad afirma que todas las autoridades son responsables de garantizar a los trabajadores migrantes unas condiciones dignas, incluido el acceso a una atención sanitaria adecuada y el cumplimiento de las normas internacionales
MARISA KOHAN. PÚBLICO.- «Este hábito de pasarse la pelota debe terminar», han afirmado varios Relatores Especiales de Naciones Unidas en una nota dirigida a España y que hace referencia a la inacción empresas y Gobierno de nuestro país para proteger los derechos de las mujeres migrantes trabajadoras de la fresa en Huelva, que durante la pandemia han visto desprotegidos sus derechos.
Estos representantes de los derechos humanos han afirmado que todas las autoridades son responsables de garantizar a los trabajadores migrantes unas condiciones, incluido el acceso a una atención sanitaria adecuada y que cumplan con las normas internacionales.
En la nota, emanada de la oficina del Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos (Olivier De Schutter), y suscrita por otros seis Relatores Especiales sobre distintas áreas de los derechos humanos, afirman que «los gobiernos tienden a culpar a las empresas por las violaciones de los derechos de los trabajadores, y las empresas, a su vez, tienden a ver la aplicación de los derechos laborales como un deber de las autoridades públicas, no suyo».
Y expresan categóricamente que «este hábito de pasarse la pelota debe terminar», porque el «incumplimiento por parte de un empleador de los derechos de sus empleados nunca puede justificarse por el hecho de que las autoridades del Estado no apliquen efectivamente la legislación nacional o no cumplan las normas internacionales de derechos humanos».
La nota afirma que tanto el Gobierno como las empresas españolas deben mejorar de inmediato las pésimas condiciones de los trabajadores migrantes desatendidos empleados como «trabajadores esenciales» para recoger fresas durante la pandemia de COVID-19. La misiva explica que mientras España se encontraba confinada para detener la propagación del virus, miles de trabajadores migrantes fueron puestos a trabajar sin que s tomaran ni siquiera las medidas básicas de higiene, sin materiales de protección y compartiendo herramientas.
El escrito afirma que a pesar de que se alertó a «las autoridades competentes», éstas han «permanecido en silencio».
La oficina del Relator sobre extrema pobreza y derechos humanos se ha puesto en contacto con los Gobiernos español y marroquí y las empresas interesadas para pedir aclaraciones sobre estas cuestiones.
La comunicación, que partió de este Relator Especial, ha sumado el respaldo de otros Relatores Especiales del Sistema de Naciones Unidad como: Tomoya Obokata, Relator Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; Dainius Pūras, Relator Especial sobre el derecho a la salud física y mental; Sr. Balakrishnan Rajagopal,Relator Especial sobre una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado y sobre el derecho a la no discriminación en este contexto; Sr. Felipe González Morales, Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes; Sr. Léo Heller, Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento; Sr. Michael Fakhri, Relator Especial sobre el derecho a la alimentación.