EFE.- La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) condenó este miércoles la violencia de las bandas armadas que han causado la muerte de «decenas de haitianos», además de expresar su «especial preocupación» por el reclutamiento forzoso de menores de edad por estos grupos.
La representación de la ONU en Haití dijo en su cuenta de Twitter que el reclutamiento de menores es una de las seis graves violaciones de los derechos del niño.
El organismo aseguró que los actos de violencia de las pandillas armadas, que comenzaron el 24 de abril en las comunas del norte y noreste de Puerto Príncipe, han causado la muerte de decenas de haitianos, además de herir y obligar a miles a huir de sus viviendas.
La Binuh instó al establecimiento de una estrategia nacional para reducir la violencia comunitaria y pidió a las autoridades haitianas competentes procesar a todos los sospechosos de cometer esos crímenes, continuar los esfuerzos para frenar a las bandas armadas y garantizar la protección de los derechos humanos, especialmente los derechos de los niños.
El lunes pasado, varios centenares de familias huyeron de las zonas capitalinas de Cité Soleil, Drouillard, Brooklyn, Boston, Carrefour Vincent y Trois Mains, invadidas por grupos armados que se disputan los territorios de la entrada norte de la capital de Haití.
A primeras horas de la mañana mujeres, niños y hombres, algunos descalzos con maletines en la mano, huyeron de las zonas bajo el sonido de los disparos. Mientras que algunos pudieron huir, otros miles están atrapados en sus casas.
Esto ocurrió luego de que la semana pasada cientos de familias abandonaron las zonas limítrofes con Tabarre para refugiarse en escuelas y plazas públicas debido a la intensa guerra entre las bandas 400 Mawozo y Chen Mechan. Durante estos enfrentamientos, al menos 20 personas murieron, según el Departamento de Protección Civil haitiana.
Las autoridades de Haití extraditaron ayer a Estados Unidos a Germine Joly, alias Yonyon, uno de los líderes de 400 Mawozo, tras ser requerido por las autoridades judiciales del Distrito de Columbia, que lo acusa de contrabando de armas de guerra y de secuestro de ciudadanos estadounidenses, entre otros cargos, según informó la Policía Nacional de Haití en un comunicado.
Desde junio de 2021, la violencia de las bandas armadas obligó a miles de personas a abandonar sus hogares en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares por la violencia en las barriadas del Bajo Delmas, Martissant y el centro de la capital haitiana.
Algunas bandas controlan importantes barriadas de la zona metropolitana de la capital, entre ellas Martissant, en el acceso sur de Puerto Príncipe, lo que ha contribuido a aislar la ciudad del suroeste del país.
Ya en diciembre de 2020, la Binuh expresó su preocupación por la «intolerable» violencia entre bandas armadas en Haití, donde 159 personas fueron asesinadas en los primeros seis meses de ese año.