La pandemia de COVID-19 está intensificando las desigualdades experimentadas por los mil millones de personas con discapacidad del mundo, según el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante el lanzamiento de un informe que pide una recuperación y respuesta a la crisis que sitúe en el centro a este grupo de población
EL FORO DE CEUTA.– Incluso en circunstancias normales, las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de acceder a la educación, la atención médica y las oportunidades de ingresos, o participar en sus comunidades, ha advertido António Guterres. También tienen más probabilidades de vivir en la pobreza y sufrir mayores tasas de violencia, negligencia y abuso. «La pandemia está intensificando estas desigualdades y produciendo nuevas amenazas», ha añadido el secretario general de la ONU.
Guterres ha sostenido que las personas con discapacidad se encuentran entre las más afectadas. Además, enfrentan una falta de información de salud pública accesible, así como barreras significativas para implementar medidas básicas de higiene. «Si contraen COVID-19, muchos tienen más probabilidades de desarrollar condiciones de salud severas, que pueden resultar en la muerte», ha agregado.
Tasas de mortalidad alarmantes en hogares de ancianos
El titular de la ONU recordó que la proporción de muertes relacionadas con COVID-19 en hogares de ancianos, donde las personas mayores con discapacidades están sobrerrepresentadas, oscila entre el 19% y 72%.
Además, en algunos países, las decisiones de racionamiento de atención médica se basan en criterios discriminatorios, como la edad o las suposiciones sobre la calidad o el valor de la vida, en función de la discapacidad: algo que no debe permitirse que continúe. «Debemos garantizar la igualdad de derechos de las personas con discapacidad para acceder a la atención médica y los procedimientos de salvamento durante la pandemia», ha dicho Guterres.
Mayor riesgo de pérdida de empleo y violencia machista
La pandemia de COVID-19 está afectando a personas con discapacidades de otras maneras. Guterres ha declarado que aquellos que enfrentaron la exclusión laboral antes de la crisis ahora tienen más probabilidades de perder sus empleos. También experimentarán mayores dificultades para volver al trabajo.
Mientras tanto, las personas con discapacidad, en particular las mujeres y las niñas, enfrentan un mayor riesgo de violencia machista, que ha aumentado durante la pandemia.
Asegurar los derechos, promover la inclusión
El Secretario General ha instado a los gobiernos a poner a las personas con discapacidad en el centro de los esfuerzos de respuesta y recuperación de COVID-19, y a consultarles y permitirles que participen. Según Guterres, ese sector de la población también tiene una valiosa experiencia para ofrecer en relación con prosperar en situaciones de aislamiento y arreglos de trabajo alternativos. «Cuando aseguramos los derechos de las personas con discapacidad, estamos invirtiendo en nuestro futuro común», ha señalado el titular de la ONU.