ABC.- La Organización de Estados Americanos (OEA) ha condenado este jueves el «secuestro y tortura de menores» por parte del Gobierno de Venezuela como parte de su campaña de represión iniciada contra miembros de la oposición tras las elecciones presidenciales de finales de julio, en las que las autoridades proclamaron como vencedor al presidente del país, Nicolás Maduro, mientras que la oposición reclamó una amplia victoria por parte de su candidato, Edmundo González, quien ha acabado exiliándose a España.
«La Secretaría General de la OEA repudia en los más fuertes términos las atrocidades cometidas por el régimen de Venezuela contra decenas de niños, niñas y adolescentes en Venezuela, detenidos ilegalmente y sometidos a inimaginables vejaciones y torturas, contraviniendo con ello todas las convenciones internacionales sobre Derechos Humanos y rebajando sus límites de humanidad y decencia a los peores niveles de barbarie«, reza un comunicado del organismo.
Tras ello, ha hecho referencia a las «denuncias públicas» realizadas por parte de madres, familiares y organizaciones de la sociedad civil sobre menores de edad detenidos con «acusaciones irracionales e infundadas como terrorismo y traición a la patria». De igual forma, se ha hecho eco de «escalofriantes» informaciones y audios procedentes de los «centros de tortura» en los que estos menores son supuestamente sometidos a descargas eléctricas, golpes, falta de alimentación e incluso abusos sexuales.
«Estos crímenes de lesa humanidad cometidos contra menores constituyen una nueva dimensión jurídica de responsabilidad criminal internacional de las autoridades del régimen (…) Su dolor y sus gritos son un nuevo motivo ineludible para que todos los demócratas exijamos sin ambages el fin de la barbarie en Venezuela«, ha agregado la OEA.
Además, ha exigido la inmediata liberación de los «secuestrados», el fin de «todo tipo de torturas» y que los responsables «materiales e intelectuales» sean llevados ante la Justicia, si bien ha considerado al sistema judicial venezolano como un «instrumento de represión».
Por último, la OEA ha afirmado que las «violaciones sistemáticas de Derechos Humanos contra adolescentes evidencian patrones de máxima gravedad», tras lo que ha instado a la comunidad internacional a «velar para que no queden sin castigo».