El Español.- Lo que debería ser un motivo de celebración por recuperar la normalidad se está convirtiendo en un absoluto caos con pésimos comportamientos.
La NBA ya ha recuperado parte de su color y su calor habitual con el retorno del público a las gradas, pero está siendo de todos menos positivo. Algunos aficionados siguen confundiendo animar a su equipo y hacerle incómoda la visita al rival con insultos, gritos racistas y hasta comportamientos de lo más asquerosos y lamentables en plena pandemia.
La dirección de la mejor liga del mundo de baloncesto empieza a estar seriamente preocupada por los comportamientos tan viscerales y reprobables que se han visto en varios partidos durante estas series de playoffs que se están celebrando. Muchos creen que hay un exceso de agitación y excitación por volver a las gradas que no se está sabiendo gestionar.
Lo cierto es que se han repetidos comportamientos muy lamentables con demasiada frecuencia y en muy poco tiempo. Algunos de ellos tienen que ver con comportamientos racistas que son especialmente condenados en el universo de la NBA y que afecta de forma muy directa a una parte de la sociedad estadounidense.
En el EnergySolutions Arena de los Utah Jazz se han vivido unos terribles insultos contra los padres del joven jugador de los Memphis Grizzlies Ja Morant, una de las estrellas emergentes más importantes de la liga. Precisamente, ha sido el propio jugador el encargado de sacar a la luz este lamentable y bochorno escándalo.
Todo sucedió en el segundo partido de la eliminatoria de playoffs entre Memphis y Jazz. Tal y como la estrella de los Grizzlies desveló a través de sus redes sociales, uno de los aficionados de la franquicia de Utah le dijeron a su madre lo siguiente: «Te tiraré cinco centavos por la espalda para que verte bailar». Por si esto fuera poco, cuando los padres de Ja Morant ya se marchaban, apareció otro individuos para seguir increpándoles con un insulto de llo más despectivo: «Cierra la puerta, perra».
De momento, los Utah Jazz ya han actuado, han identificado a los personajes que insultaron a los padres de la estrella de Memphis y les han expulsado de por vida: «Los Utah Jazz tenemos cero tolerancia con este tipo de comportamientos. La seguridad del pabellón intervino y como resultado de la investigación hemos prohibido la entrada a estos aficionados de forma indefinida. Nuestras disculpas a todos aquellos que se vieron afectados por este desafortunado incidente».
Preocupación y escándalos
Sin embargo, no se ha tratado de un hecho aislado ni mucho menos en estos playoffs, algo de lo que ya avisaba Kyrie Irving, que teme que su visita a Boston se convierta también en una excusa para los insultos racistas: «Boston es una ciudad racista, lo sabe todo el mundo. Esperemos no vivirlo y que sólo sea baloncesto».
Lo más llamativo de este caso ha sido la respuesta de Marcus Smart, una de las estrellas de los Celtics, que ha apoyado las palabras de su rival: «Sí, he oído comentarios racistas en las gradas del Garden. He oído un par de cosas. Es duro escuchar ese tipo de cosas y luego tenerles animándonos como jugadores. Es algo triste y enfermizo».
Los comportamientos lamentables en las gradas de los pabellones de la NBA se están extendiendo como una nueva pandemia y es que en las gradas de los Philadelphia 76ers y en las de los Knicks también se han producido hechos muy lamentables que han escandalizado a gran parte de la liga.
Russell Westbrook, estrella de los Washington Wizards, tuvo que ver como un energúmeno le arrojaba palomitas desde la grada mientras abandonaba la pista. A ‘Russ’ tuvieron que agarrarle entre árbitros y seguridad para no subir a la grada y arreglar sus cuentas pendientes con este aficionado. Más asqueroso ha sido lo que ha vivido Trae Young, estrella de los Atlanta Hawks, que vio como un aficionado se bajaba la mascarilla y le escupía. Una avalancha de comportamientos lamentables que están sembrando muchas dudas y muchas preguntas en el entorno de la NBA.
