La mayoría de los delitos de odio que llegan hasta la oficina del Defensor del Ciudadano de Granada son por homofobia y racismo, según ha informado el titular de esta oficina, que en el último año casi ha duplicado las casos registrados por este asunto.
EUROPA PRESS.- La mayoría de los delitos de odio que llegan hasta la oficina del Defensor del Ciudadano de Granada son por homofobia y racismo, según ha informado el titular de esta oficina, que en el último año casi ha duplicado las casos registrados por este asunto.
El defensor, Manuel Martín, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa junto a los allegados de algunas víctimas con el objetivo de «visibilizar» esta clase de situaciones y de hacer un llamamiento para que se denuncien, puesto que en la mayoría de los casos no se hace «por miedo».
La Oficina del Defensor del Ciudadano de Granada recibió el pasado año once casos, de los que cinco estaban vinculados a la orientación sexual de la víctima y tres fueron motivados por racismo; uno por discapacidad y en otros dos casos estaban detrás las prácticas o creencias religiosas.
Manuel Martín explica que el año anterior se recibió casi la mitad de casos, aunque lo atribuye a que la gente no denuncia y ha querido recordar a las potenciales víctimas que «hay recursos» para ayudarles.
Esta oficina presta asistencia, apoyo y asesoramiento e informa a las víctimas sobre cómo y dónde pueden interponer denuncia o facilita la interposición de la misma.
Las investigaciones policiales apuntan a que estos delitos de odio por homofobia y racismo no proceden de grupos organizados, como pueden ser organizaciones de corte radical, aunque se producen «bastantes casos», tanto en Granada como en el resto de España y Europa, según ha detallado el defensor.
En la rueda de prensa ha comparecido la hermana de un hombre que recibió en su domicilio una carta en la que era insultado e instado a «mudarse a otro país» por su orientación sexual. La víctima «lo pasó mal», dejó incluso de residir en su casa unos días, pero finalmente acudió al Defensor del Ciudadano y lo ha denunciado ante la Policía.
El defensor y los familiares de las víctimas han invitado a quienes sufran discriminaciones de estas características a «que no callen, que no se dejen amedrentar ni paralizar», pues «el sistema funciona» y «hay salidas», incidiendo en la importancia del apoyo de familiares y allegados para que la víctima sea fuerte y supere sus temores.