ENEWSPAPER.- A veces nos parece que vivimos en mundos totalmente distintos. Mientras en España el fútbol sigue siendo sinónimo de racismo, xenofobia y homofobia, es decir, un hervidero de garrulos insultando al contrario por su raza, orientación sexual o demás, en Australia nos dan un ejemplo más de cómo ser una sociedad civilizada y próspera.
La liga de fútbol australiano, el deporte más importante del país, ha lanzado un comunicado en el que afirma que, en representación de todos los equipos, apoyan el matrimonio gay. Básicamente reconocen que en su código ético es muy importante que todas las parejas puedan casarse, sin distinción de raza o sexo.
Todo vino como respuesta a una carta de una mujer con un hijo gay, que quiso contarle su historia. Lo interesante del caso es que han decidido aprovechar esta oportunidad para posicionarse claramente, sin medias tintas, en un mundo en el que es muy difícil salir del armario.
¿Servirá para que sea más fácil salir del armario como deportista en Australia? Si es así, es otra batalla ganada, aunque a nosotros no nos afecte demasiado, ya que estamos en la otra punta del mundo. Imaginamos que la federación española de fútbol está más ocupada con otros temas antes que posicionarse ante el matrimonio gay.