La Universidad de La Rioja ha acogido esta semana la octava edición de las Jornadas sobre Diversidad Afectivo-sexual y de Género.
PATRICIA VALLÉS CALVO. RIOJA 2.- ¿Imaginas cómo sería sentirte señalado cada día en la calle, que te agredan física y verbalmente, o ver cómo no disfrutas de los mismos derechos sólo por tener una identidad sexual distinta? Esto les ocurre diariamente a todo el colectivo LGTBI. Para seguir avanzando hacia la igualdad y seguir creando conciencia, la Universidad de La Rioja ha desarrollado la octava edición de las Jornadas sobre Diversidad Afectivo-sexual y de Género en las que han participado profesionales como fiscales, periodistas, profesoras de derecho y activistas del movimiento LGTBI.
Porque todavía quedan muchos derechos que conseguir y pasos por dar. Y sobre todo, como ha remarcado el fiscal Miguel Ángel Aguilar García, fiscal coordinador de delitos de odio y discriminación en la fiscalía provincial de Barcelona, seguir formando a través de un plan obligatorio a los profesionales de todos los ámbitos que están en contacto con este colectivo, como los jueces o policías, para poder intervenir de forma más efectiva ya que, según él, “han sido educados bajo un sistema patriarcal y lleno de prejuicios”.
Otro punto importante es el de seguir trabajando más activamente en las fiscalías que tratan los llamados “delitos de odio”; agresiones cometidas hacia otras personas por su pertenencia a un determinado grupo social, según su edad, sexo, identidad de género, religión, raza, etnia, nivel socio-económico, nacionalidad, ideología o afiliación política, discapacidad u orientación sexual. Para el fiscal sigue siendo preocupante que ocho de cada diez casos xenófobos no se denuncien. ¿Las causas?. El 60 % cree que no va a cambiar nada y el 30 % no sabe dónde o cómo hacerlo.
Pero el punto de mira sigue estando en los más pequeños, en los niños, que forman parte del colectivo LGTBI y en su educación. Ellos siguen siendo los más vulnerables, y de hecho, como afirma Loren González, activista y miembro de la FELGTB, “la lgtbifobia sigue siendo la primera causa de acoso escolar entre niños y adolescentes”. Para erradicar este acoso y seguir creando conciencia de igualdad, trabajar para seguir mejorando en la educación por la diversidad y la identidad de género es esencial, ya que, según Marina Echebarría Saénz, profesora de Derecho de la Universidad de Valladolid, “hay que atender a los menores desde el momento en que comienzan a manifestar su identidad de género. Lo importante es que si no hay una represión del ambiente, el niño se desarrolla antes y con menos problemas”.
Por ello, madres de niñas/os transexuales como Lidia siguen pidiendo que se siga avanzando en áreas claves, como son la educación y el ámbito de la sanidad, con la despatologización o el proceso de las hormonas. También es importante para ellos que el lenguaje se siga adaptando y que se sigan estableciendo leyes que les reconozcan los mismos derechos que al resto de ciudadanos.
Un acoso que se expande a otros profesionales que defienden a este colectivo, como Olivia García, periodista, que en la mesa redonda explicó la situación de acoso a la que ha estado y sigue sometida por un individuo que, escondido en el anonimato, la insulta en la red por sus opiniones. Lo más duro de su relato, la indefensión que sufrió las primeras veces que acudió a denunciar. “El policía me decía que por ser periodista y además por mis comentarios polémicos, que era algo de esperar, algo que podía ocurrir”, relató.
Respecto a la legislación, pese a que se hayan aprobado la Ley de Cambio Registral (2007), las leyes autonómicas de Despatologización parcial o la Ley del Matrimonio igualitario (2005), leyes como la de Igualdad aún se resisten en comunidades autónomas como La Rioja, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, y Castilla la Mancha, donde como ha dicho Loren González, “siguen trabajando para lograrlo”.
Desde la asociación Sección Invertida también crean iniciativas para cambiar la situación, pero desde otro punto de vista, concienciando a pie de calle, de forma activa, generando acciones de respuesta pacífica a todas las agresiones que sufre el colectivo. Además, desarrollan un taller de textos y un cineforum, para identificar de dónde vienen los focos de violencia.
En La Rioja, Alternativa Universitaria y Asociación URFEM están activas en este ámbito y ofrecen información y ayuda a todo aquel que quiera saber más o que sufra cualquier tipo de problema de este tipo.
En lo que todos y todas coinciden, es en pedir más igualdad práctica y real y una menor desidia institucional, ya que sólo trabajando todos unidos y de forma activa se podrá conseguir una igualdad total de sus derechos.