La Voz de Asturias.- El texto, que se tramitará esta legislatura, incluye formación a policías y sanitarios para mejorar a la atención a personas del colectivo.
El Principado pretende tramitar la ley LGTBI asturiana en esta legislatura con un articulado que recoge la formación a policías locales y al profesional sanitario, además de la prohibición de cualquier tipo de terapia de conversión y hacer publicidad de ellas.
El Gobierno regional ha presentado este miércoles al Observatorio contra la LGTBIfobia el proyecto de Ley de Garantía de los Derechos y Libertades del Colectivo LGTBI y sus familias. El texto será aprobado por el Consejo de Gobierno en las próximas semanas y el Ejecutivo remitirá el texto a la Junta General durante este mandato.
El texto abarca incluso el ocio, el deporte y la situación del medio rural a través de 48 artículos que recogen el desarrollo de un servicio de atención y asesoramiento integral a las personas que hayan sufrido o estén en riesgo de sufrir discriminación o violencia por razón de su identidad sexual. Con este objetivo se elaborará la Estrategia asturiana para la igualdad de trato y no discriminación. La ley también incorpora el Observatorio contra la LGTBIfobia.
Además, se recoge la formación de los empleados y empleadas públicas -en especial, policías locales, e integrantes de los servicios de Protección Civil, emergencias y urgencias- para garantizar un mejor conocimiento y atención al colectivo LGTBI. Por otro lado, habrá formación específica del profesional sanitario. En especial, para la atención a las personas transexuales. No es una cuestión menor toda vez que varios grupos y colectivos sociales denunciaron la demora en que saliera adelante esta norma, que ya tienen todas las comunidades menos Castilla y León y el Principado, poniendo el foco precisamente en la resistencia que existe, a su juicio, en parte del feminismo tradicional del PSOE de Asturias a reconocer a las mujeres trans.
También se elaborarán contenidos y programas en los centros educativos para que promuevan la igualdad de trato y la no discriminación, junto a la prohibición de cualquier tipo de terapia de conversión, así como hacer publicidad de la misma. La norma, que recoge la heterogeneidad del hecho familiar, también regula un régimen de infracciones y sanciones en aquellos casos de discriminación hacia personas LGTBI; según citó Europa Press.