eldiario.es.- Interpreta que la profesión no supone un agravante de discriminación y recalca que los funcionarios del Estado nunca pueden ser considerados “un colectivo vulnerable”.
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra de 2021 rechaza que sea delito de odio amenazar a un funcionario de Prisiones, al interpretar que la profesión no supone un agravante de discriminación. Los magistrados estimaron de esta forma un recurso interpuesto por la Fiscalía de Navarra a una sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona que condenó a un hombre por un delito de amenazas a un funcionario de Prisiones con el agravante de discriminación cuando la condición profesional de la víctima no viene recogido el el Código Penal como motivo de discriminación. La Justicia recalca además que los funcionarios del Estado nunca pueden ser considerados “un colectivo vulnerable”.
La sentencia señala que el acusado conocía que la otra persona era funcionario de Prisiones, a la que atribuyó “una determinada forma de pensar, nacionalista española radical” sin conocer realmente si era esa su ideología. En su sentencia, Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona consideró irrelevante conocer cuál era la ideología de la víctima con el argumento de que “cualquiera que fuese esa ideología, basta, para aplicar la agravante de discriminación, con que el acusado hubiese cometido el delito por su rechazo a esa ideología”.
La Fiscalía destaca que en ninguna de las dos sesiones que duró la vista oral “se practicó prueba ninguna para conocer cuál era la ideología de la víctima”. Indica que ni el propio ministerio fiscal, ni la acusación particular, ni la defensa, ni la Magistrada interrogaron al denunciante sobre este extremo. Entiende así que “al desconocerse absolutamente cuál es la ideología del denunciante, no resulta aplicable la circunstancia agravante de discriminación”.
Finalmente la Audiencia Provincial de Navarra dejó sin efecto el agravante de discriminación por no conocerse la ideología de la víctima sobre la que el agresor se apoyase “como móvil, para la realización de su conducta”. Además, descartó que fuese suficiente la pertenencia de la víctima a un cuerpo de funcionarios del Estado, por no poder se éste considerado como “colectivo vulnerable a los efectos de la aplicación de la agravante de que se trata”.
La criminalidad aumenta un 9% en 2021
La memoria de la Fiscalía de 2021, que recopila la actividad de 2019, recoge que la criminalidad en Navarra ha crecido un 9,1% de 2020 a 2021. Los delitos, medidos en diligencias previas tramitadas por el ministerio fiscal, han pasado de 27.271 a 29.765. La Fiscalía considera “lógico” este aumento de la criminalidad por las “peculiaridades” del 2020 a causa de la pandemia y del estado de alarma con medidas restrictivas como los toques de queda, que tuvieron su repercusión en la menor actividad delictiva.
