ANA TERUEL.- Poco a poco la justicia francesa va levantando los últimos obstáculos que, meses después de la aprobación de la ley del matrimonio gay, siguen impidiendo a algunas parejas casarse. Hace unos días, el Constitucional negaba a los alcaldes poder acogerse a la libertad de conciencia para negarse a cumplir con su deber de oficiar la unión entre dos hombres o dos mujeres. Ahora, la corte de apelación de Chambéry, en el Este del país, ha autorizado este martes la unión entre un francés y un marroquí, que la fiscalía había rechazado a tenor de un convenio bilateral que prohíbe las bodas entres personas del mismo sexo.
Dominique y Mohamed, pareja de hecho desde el pasado mes de marzo, podrán finalmente darse el sí quiero después de una desagradable batalla judicial. La pareja tenía previsto casarse el pasado 14 de septiembre en Jacob-Bellecombette, en Saboya. Pero apenas dos días antes de la boda, la fiscalía anuló la autorización que le había otorgado un tribunal en primera instancia. Nada más conocer la sentencia, los novios se precipitaron al ayuntamiento para pedir de nuevo fecha de matrimonio, según explicó a la prensa su letrado.
Con esta sentencia, la justicia considera que la ley ha cambiado el “orden público internacional francés” y que este se impone al llamado “derecho personal”: es decir, que se aplica de la misma forma a todos los residentes en el territorio independientemente de su nacionalidad. Contradice directamente la circular gubernamental de finales de mayo, en la que se estipulaba que en virtud de acuerdos bilaterales con un total de 11 países —entre ellos las antiguas colonias con fuertes lazos demográficos que son Marruecos, Túnez y Argelia— que no reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo, los nacionales de estos países no podrían acogerse a su nuevo derecho.
“Esperamos que esta decisión permita a muchas otras parejas no tener que pasar por el mismo doloroso proceso por el que han tenido que pasar Dominique y Mohamed”, reacciona Mathieu Nocent, portavoz de la plataforma inter-LGTB. Lo que reclaman la asociaciones para impedir que se repitan casos como este es que el Ministerio de Justicia simplemente rectifique la circular de mayo. “Es absolutamente necesario que el Ministerio vuelva a redactarla y omita la mención de las convenciones bilaterales, creo que fue un error que deben rectificar”, añadió.
“Potencialmente son muchas las parejas afectadas, no hay más que ver la lista de países incluidos en los acuerdos”, recuerda Nocent. “Aunque independientemente del número, es el principio mismo de la ley el que la circular está denegando”, añade. El activista y defensor de los derechos de homosexuales recuerda también que la misma convención bilateral no se aplica en el caso de las parejas heterosexuales: la legislación marroquí sólo autoriza las uniones entre dos musulmanes, pero la ley francesa no lo respeta con los nacionales de este país.
A la espera de que el Ministerio tome cartas en el asunto, la decisión del tribunal de apelación de Chambéry de momento sólo se aplica a este caso particular, pero sienta un precedente. La fiscalía todavía dispone de la posibilidad de recurrir en Casación, pero tal procedimiento no es suspensivo: no impide que Dominique y Mohamed sigan adelante con sus gestiones. En caso de fallar a favor de la fiscalía, no se trataría ya de impedir la celebración de un matrimonio, sino de anularlo, lo cual es menos asumible políticamente.
La decisión de este martes marca así una nueva victoria para los defensores del denominado “matrimonio para todos”, que tanto han tenido que movilizarse en el último año. La ley que autoriza estos enlaces, así como la adopción para las parejas del mismo sexo, se aprobó la pasada primavera, después de meses de crispación y de movilizaciones en la calle a favor y en contra.