RTVE.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha ordenado paralizar la expulsión de varias de las siete personas del primer vuelo. El Gobierno británico se muestra «sorprendido» por la intervención del TEDH, aunque ha asegurado que persistirá en sus planes.
La Justicia europea ha frenado la primera deportación británica de inmigrantes con destino Ruanda. Los recursos legales de los solicitantes de asilo que debían de ser expulsados este martes por el Reino Unido en un vuelo al país africano han impedido la salida del avión, que esperaba desde hace horas la luz verde para despegar, según la ONG ‘Care for Calais’.
En un primer momento, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había emitido una orden para detener la deportación de un solicitante de asilo de nacionalidad iraquí que dejó su país en abril de 2022 e hizo una parada en Turquía antes de viajar en barco a Europa y que, alegando estar en peligro, solicitó asilo a su llegada a Reino Unido. En las últimas horas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha ordenado la paralización de la expulsión de varias de las siete personas que debían ir a bordo del primer vuelo, aunque el Gobierno británoico sí que había dado luz verde a la deportación.
La ONG, al igual que los medios británicos, ha informado poco después de las 22:00 hora local (23:00 en España), de que ya no quedaba una sola persona más dentro del avión gracias a la acción de la Justicia y que, por tanto, el vuelo no saldrá del aeródromo militar Boscombe Down, en Amesbury (oeste de Inglaterra).
Minutos antes, la organización benéfica Care4Calais ha dicho en su perfil oficial de Twitter, tras un baile de cifras y confusión por el número de personas dentro del aparato, que se estimaba en siete, que había únicamente un pasajero en el vuelo.
El Ministerio del Interior ha confirmado a la cadena británica BBC que el avión, un ‘Boeing 767-300’ emplazado en una pista del Ministerio de Defensa en Boscombe Down, en Amesbury, no despegará en la noche de este martes. En las últimas horas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha ordenado la paralización de la expulsión de varias de las siete personas que debían ir a bordo del primer vuelo de estas características, que ha provocado la polémica en el Reino Unido y el rechazo desde el príncipe Carlos, heredero de la Corona, hasta la cúpula de la Iglesia Anglicana.
Según han recogido distintos medios británicos, un juez «fuera de horario» ha examinado la media docena de casos restantes tras la orden del tribunal europeo.
El caso que ha paralizado todas las deportaciones
Unas horas antes de que se decidiera no despegar el avión con destino Ruanda, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había emitido una orden para detener la deportación de un solicitante de asilo de nacionalidad iraquí que dejó su país en abril de 2022 e hizo una parada en Turquía antes de viajar en barco, a través del Canal de la Mancha, a Europa. Alegando estar en peligro, solicitó asilo a su llegada a Reino Unido el pasado 17 de mayo.
«El Tribunal Europeo ha indicado al Gobierno de Reino Unido que el solicitante no debe ser expulsado a Ruanda hasta tres semanas después de la entrega de la decisión interna final en su juicio judicial en curso», ha indicado en un comunicado, una orden que, finalmente, se ha extendido a los demás solicitantes.
Entre los que han criticado la polémica medida impulsada por el Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, se encuentra el arzobispo de Gales, Andrew John, quien ha condenado enérgicamente la política del Ejecutivo de Boris Johnson, calificándola de inmoral e ineficaz, según ha recogido la cadena BBC. Asimismo, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, han señalado que la política «debería avergonzar» a Reino Unido.
El Gobierno británico se muestra «sorprendido» pero persistirá en sus planes
La ministra británica del Interior, Priti Patel, ha calificado de «sorprendente» la intervención del TEDH «pese a los repetidos éxitos en nuestros tribunales nacionales», aunque ha asegurado que no se dejará «disuadir» en su empeño.
«No nos disuadirán de hacer lo correcto y llevar a cabo nuestros planes para controlar las fronteras de nuestro país», ha indicado la ministra, que elaboró el acuerdo con el Gobierno de Ruanda para que ese país africano acoja a los solicitantes de asilo que entraron en Reino Unido irregularmente.
Ha asegurado también que el equipo legal de su departamento está evaluando la situación y que «muchos de los que han sido sacados de este vuelo irán en el siguiente», cuya preparación «empieza ahora».
«Siempre dije que no será fácil sacar adelante esta política y estoy decepcionada con que los recursos legales de último minuto hayan significado que el vuelo de hoy no pudo salir», ha dicho Patel.
Tras defender que el acuerdo con Ruanda «romperá el modelo de negocio de los traficantes de personas», la ministra, representante del ala dura del Gobierno conservador, ha defendido que «el coste para los contribuyentes y los flagrantes abusos (del sistema de asilo) están aumentando, y los ciudadanos británicos ya están hartos».