El Correo.- La Junta de Andalucía ha cerrado cautelarmente dos residencias privadas de mayores en Alcalá de Guadaíra y en Carmona, en la provincia de Sevilla, tras detectarse un «trato denigrante» a los residentes, según ha informado este martes la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz.
En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, la consejera ha señalado que se trata de la residencia San Lorenzo, en Alcalá de Guadaíra, y La Alegría, en Carmona, donde la Junta llevó a cabo inspecciones en noviembre pasado y detectó un «trato denigrante» que no ha querido describir por lo «doloroso de la situación».
La Junta también ha abierto un expediente sancionador a otra residencia, de la que no ha facilitado datos, y está pendiente de la autorización del cierre cautelar.
La consejera ha señalado que las inspecciones de las dos residencias en la provincia de Sevilla se llevaron a cabo en noviembre pasado y sus resultados los trasladaron a la Fiscalía para tramitar el cierre cautelar, que ya se ha producido.
Al tratarse de residencias privadas los familiares de los ancianos disponen de quince días para reubicarlos en otros centros, si bien Rocío Ruiz ha garantizado que, en casos de situaciones de vulnerabilidad o que no los puedan atender, la Junta ofrece plazas residenciales.
La administración andaluza llevó a cabo el año pasado 290 inspecciones en residencias de toda la región, según la consejera, que ha asegurado que la Junta será «contundente» para que estos centros cumplan todas las medidas.