(EFE).- Los ataques islamofóbicos verbales y físicos, así como en internet, aumentaron en Australia tras el atentado supremacista perpetrado el 15 de marzo de 2019 en el vecino Nueva Zelanda, según un informe publicado este martes en el tercer aniversario de aquella tragedia.
El informe «Islamofobia en Australia», publicado hoy por la universidad Charles Sturt y tres organizaciones religiosas, indica que tras el acto terrorista perpetrado por el australiano Brenton Tarrant contra dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch, donde murieron 51 musulmanes, las agresiones, como el vandalismo contra mezquitas, aumentaron por cuatro veces.
Si bien antes del atentado, entre 2014 y 2019, más de la mitad de las mezquitas australianas ya habían sufrido actos vandálicos, como pintadas, incendios o amenazas, entre otros, el grueso de estos ataques ocurrió tras la masacre de Christchurch.
Asimismo, los ataques en internet por simpatizantes de Tarrant, quienes justifican o glorifican este acto terrorista y piden un derramamiento de sangre similar al perpetrado en Christchurch, aumentaron en 18 veces dos semanas después del incidente, según el informe elaborado por Derya Iner de la Universidad Charles Sturt.
«Junto con esta retórica hiperviolenta, vimos una escalada en el lenguaje xenófobo, desde decir a la gente que ‘se vaya a casa’ hasta expresar conspiraciones supremacistas como una ‘invasión demográfica de los musulmanes'», precisó la autora del informe en un artículo publicado este martes en la revista académica The Conversation.
La autora recalcó que este tipo de ataques xenófobos fueron la forma más popular de retórica de odio en internet (43 por ciento) después de asociar a los musulmanes con el terrorismo (58 por ciento).
Los ataques contra los musulmanes, especialmente mujeres y niños, provienen de todos los sectores sociales, desde los mendigos hasta los académicos, y principalmente de hombres blancos.
En el tercer aniversario de la masacre supremacista en Christchurch, la coordinadora del Consejo de Mujeres Islámicas de Nueva Zelanda, Aliya Danzeisen, dijo que la islamofobia también aumenta en ese país oceánico.
«Hay académicos en Nueva Zelanda que dicen que está aumentando. Las agencias de inteligencia y seguridad también, incluso emitieron una alerta en noviembre pasado ante la posibilidad de otro ataque. Hay definitivamente un incremento notable respecto a hace tres años», precisó Danzeisen a la emisora pública Radio New Zealand.
El ataque de Tarrant motivó al Gobierno neozelandés a admitir que se cometieron fallos antes del atentado, entre ellas una atención «casi exclusiva» al terrorismo islámico en detrimento del seguimiento de los individuos y grupos supremacistas.
El Ejecutivo de Wellington también realizó diversas reformas como a la tenencia de armas, ordenó investigar los hechos y emprendió una cruzada junto a Francia contra los mensajes de odio en internet.
Tarrant, quien retransmitió parcialmente su ataque y publicó su ideario en las redes sociales, fue condenado en agosto de 2020 a cadena perpetua por 51 cargos de asesinato, 50 de tentativa de asesinato y uno por terrorismo. EFE