EFE. ELDIARIO.ES.- El movimiento «Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente» (Pegida) celebró hoy su tercer aniversario en Dresde (este de Alemania) mientras en distintos puntos de la ciudad se celebraban diversas manifestaciones contra el racismo.
En esta ciudad, capital del estado federado de Sajonia, se dieron cita entre 2.200 y 2.800 seguidores del grupo islamófobo, según la prensa local, cifra bastante inferior a las convocatorias de otros años, cuando el movimiento saltó a la prensa internacional como muestra del populismo ultraderechista alemán.
El alcalde de Dresde, Dirk Hilbert, se sumó a una de las contramanifestaciones y llamó a luchar contra el racismo y en favor de una convivencia abierta y sin barreras en la ciudad.
A principios de 2015, Pegida llegó a reunir en el centro de Dresde a cerca de 25.000 personas y siguió dando cita cada lunes a numerosos simpatizantes de un movimiento que se erigió durante meses en la voz de la ultraderecha alemana contra la llegada de cientos de miles de refugiados al país aquel año.
La afluencia a sus convocatorias ha ido decayendo, pero la mayoría de sus mensajes fueron recogidos en el programa del partido radical Alternativa para Alemania (AfD), que en las pasadas elecciones se situó como tercera fuerza política del país y se estrena esta legislatura en el Parlamento.
AfD logró en el conjunto del país un 12,6 % de los votos; en el este de Alemania, un 22 %, y en Sajonia se convirtió en primera fuerza, por delante de los conservadores de la canciller Angela Merkel, con un 27 % de los sufragios.
En su primera intervención en el Bundestag esta pasada semana, los ultraderechistas han dejado patente su rechazo a la religión musulmana al presentar como candidato a la vicepresidencia de la cámara baja a Albrecht Glaser, político de 75 años que dejó la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel para convertirse en miembro fundador de AfD.
Su candidatura suscitó el rechazo generalizado tras sostener que el islam «no reconoce ni respeta la libertad religiosa», por lo que no tiene por qué beneficiarse de ese derecho fundamental, y fue rechazada hasta en tres votaciones.
La sesión constituyente del Bundestag concluyó dejando por el momento vacante la vicepresidencia que corresponde cubrir a AfD según el reglamento, por contar con grupo parlamentario en el hemiciclo.