EL PAÍS.- La inmigración ha irrumpido con fuerza en el octavo puesto de la lista de problemas que preocupan a los españoles con un 7,7%, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho público este miércoles. El porcentaje de españoles que se preocupan por la inmigración supera al que afirmaba estarlo durante la tragedia de Tarajal (5,1%). La crisis de la guerra de Siria en los últimos meses, la masiva llegada de migrantes a las fronteras europeas y la foto del niño sirio Aylan en una playa de Turquía coincidieron en el tiempo con la realización de la encuesta.
El paro se mantiene como la principal preocupación para un 78,6% de los encuestados, por delante de la corrupción (39,5%), que ha bajado más de cuatro puntos respecto al último estudio, y los problemas de índole económica (25,3%).
Los políticos y las formaciones políticas son la cuarta preocupación para los españoles y ha subido del 19,1% en julio al 21,7% de septiembre. Como quinta preocupación se encuentra la sanidad, con un 10% de los encuestados marcándola como uno de los principales problemas.
El último barómetro del CIS, elaborado entre los pasados 2 y 12 de septiembre, en vísperas de la campaña para las elecciones catalanas y en plena crisis de los refugiados sirios, refleja que la preocupación por los nacionalismos casi duplica su porcentaje, al pasar del 1,4% de la encuesta de julio, al 2,3%. El 52,8% de los encuestados valora que la situación económica actual no ha cambiado desde 2014 y el 58,2% considera que seguirá igual o peor dentro de 12 meses.
La desconfianza hacia la clase política se traduce en que el 58,7% de los ciudadanos preguntados considera que la situación política de España dentro de un año será igual o peor que la actual. El 92,8% de los encuestados considera regular, mala o muy mala la situación política actual.