EFE.- Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo han llegado a España de forma irregular 3.702 personas, lo que supone 4.521 menos que en el mismo periodo de 2022 y un descenso del 55 %, según el balance quincenal hecho público este jueves por el Ministerio del Interior.
Unos datos que constatan la tendencia descendente en los flujos migratorios que empezó a mediados de agosto y continúa en 2023.
La mayoría de los 3.702 inmigrantes que han entrado en España de forma irregular en lo que va de año lo han hecho por vía marítima: 3.528 en 177 embarcaciones, un 51 % menos que en el mismo período de 2022, cuando arribaron 7.201 personas en 276 pateras.
Más de la mitad de los que llegaron por mar arribaron a las costas del archipiélago canario: 2.178 en 51 pateras, lo que supone un descenso del 60,8 % respecto a 2022, cuando 5.552 inmigrantes alcanzaron las costas de las islas en 116 embarcaciones.
También en las llegadas irregulares a la Península y Baleares se ha experimentado un descenso aunque bastante menos notable, un 17,7 %, con 281 migrantes menos que en 2022, ya que han llegado 1.306 personas en 120 pateras.
Las entradas por mar a Ceuta y Melilla también han registrado un descenso respecto al mismo período del año anterior. En el caso de la primera han llegado 12 personas (7 menos que en 2022) y en el de la segunda 32 (11 menos que un año antes).
Un total de 174 migrantes son los que han conseguido entrar en lo que va de año a las ciudades autónomas por vía terrestre -saltando la valla fronteriza-, 848 menos que en el mismo período de 2022, ya que a principios de marzo del año pasado se produjeron dos saltos masivos a la valla de Melilla.
Sin embargo, hay diferencias en cuanto a las entradas en cada ciudad autónoma. Mientras que a Ceuta han accedido 179 migrantes (71 más que en 2022), a Melilla han llegado 27 personas frente a las 887 que saltaron la valla una año antes.