Voz Populi.- La impunidad de la violencia contra los agentes de la Policía Nacional ha quedado reflejada el pasado fin de semana en Valencia. Un grupo de tres jóvenes ha pasado dos veces por el calabozo por dos incidentes distintos en los que agredieron de forma reiterada a varios funcionarios. Después de estos dos sucesos, los tres implicados ya vuelven a estar en libertad, según lamentan fuentes policiales a Vozpópuli que solicitan medidas más duras contra este tipo de delincuentes que han perdido el respeto al principio de autoridad. «No pasa nada jefe, yo mañana hablo con el juez y quedo en libertad», afirmó uno de estos marroquíes en el calabozo.
La violenta actitud de estos veinteañeros magrebíes y su impunidad judicial ha molestado sobremanera a los funcionarios que tienen que luchar por detenerles. Los dispositivos de vigilancia no son suficientes para frenar los hechos que cometen, a pesar de que se realizan operativos para frenar la delincuencia en los puntos conflictivos.
Así, las últimas de sus ‘actuaciones’ fue el pasado fin de semana. Era sábado por la noche cuando dos agentes de paisano les divisaron en la céntrica zona de El Carmen de Valencia. Estaban molestando a la gente en las terrazas e intentando robar a las personas que estaban en el lugar.
«Hablo con el juez y mañana estoy en la calle»
Los funcionarios les siguieron durante cuarenta minutos de forma discreta. Decidieron actuar cuando se cruzaron con cuatro menos de edad y, sin mediar palabras, les agredieron. En ese momento se identificaron como policías.
Uno de los marroquíes intentó irse corriendo del lugar. Dos de ellos se enfrentaron a los agentes. Puñetazos, patadas y empujones para evitar ser detenidos. Por suerte, para los funcionarios una patrulla estaba cerca y solo tardaron dos minutos en conseguir refuerzos, según detallan fuentes policiales a Vozpópuli.
Los tres jóvenes fueron detenidos y trasladados a los calabozos de Valencia. «No pasa nada jefe, yo hablo con el juez y mañana estoy en la calle», aseguraron a los agentes que les custodiaban antes de su pase a disposición judicial.
Como el trío de magrebíes pronosticó quedaron en libertad. Una de las claves es que no tenían domicilio conocido, ya que se encuentran en España de forma irregular. Los agentes claman porque podrían haber decretado su ingreso en prisión por el riesgo de fuga por esta circunstancia.
«En esta noticia se puede leer hasta que punto los Policías Nacionales sentimos que hemos perdido el principio de autoridad y que no contamos con ningún apoyo institucional», denunciaron desde el sindicato Jupol. Consideran una «vergüenza» que queden impunes este tipo de actos de estos jóvenes.
El ‘truco’ de los jóvenes magrebíes
Este peligroso trío ya protagonizó otro incidente días antes. Fueron detenidos por una reyerta en un centro comercial de Valencia. Cuando se encontraban en los calabozos hirieron en la oreja de uno de los policías que les custodiaban. Necesitó ocho grapas por las lesiones, según publicó Las Provincias.
Otro de los temores de los agentes es que al quedar en libertad vuelvan a liarla en el centro de Valencia. Sus principales reclamaciones van dirigidas a las autoridades judiciales para que se tomen en serio el asunto y decreten la prisión provisional para los mismos.
Y es que ya tienen antecedentes tales como robo con violencia, lesiones y delitos de atentado contra agentes de la autoridad. Consideran que la situación es tan grave que podría justificar su situación. Todo ello unido a la circunstancia de que se encuentran de forma irregular en España. Algunos de estos magrebíes utilizan el ‘truco’ de ir indocumentados para evitar su expulsión de nuestro país, según explican fuentes policiales a este medio. Los agentes trasladan a los jóvenes a los CIES, pero no se les acoge por su situación. Es todo un bucle que comienza cada vez que son detenidos.
