DOS MANZANAS.- Si hay algo que une a las diferentes comunidades religiosas en África, tantas veces enfrentadas, es su profunda homofobia. En Nigeria, uno de los países que ha endurecido recientemente su legislación contra gays y lesbianas, la Conferencia Episcopal católica ha emitido un comunicado alabando al presidente Goodluck Jonathan por haber firmado la nueva ley.
El pasado 14 de enero, Jonathan firmaba la ley aprobada por su Parlamento, que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad. A partir de su entrada en vigor, en Nigeria es un delito castigado con penas de hasta 14 años de cárcel el celebrar una ceremonia de unión homosexual. También está penado con 10 años de prisión la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo o la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.
Al día siguiente de la promulgación se producían las primeras detenciones de activistas de derechos humanos y de lucha contra el VIH en la región de Bauchi, de mayoría musulmana. Uno de ellos fue inmediatamente condenado y castigado con 20 latigazos en público y una multa. Los otros detenidos esperan sentencia, mientras la multitud exige su ejecución inmediata, algo que es legal en los estados del norte del país en los que rige la sharía o ley islámica.
Un panorama terrible que, sin embargo, parece ser del agrado de los obispos católicos, que han descrito la nueva ley represiva como “un buen paso en la buena dirección para la protección de la dignidad de las personas”. Los prelados han felicitado al presidente Jonathan por no doblegarse a “las presiones de algunos grupos internacionales” para “promover prácticas inmorales como la unión entre personas del mismo sexo y otros vicios relacionados”. El arzobispo de Jos y presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, Ignatius Kaigama, ha asegurado al jefe del Estado que rezarán contra “la conspiración del mundo desarrollado” que, según su visión, supone el apoyo a los derechos de las personas homosexuales.