HUELLAS DE MÉJICO.- El Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), reveló algunos datos recopilados para la presentación de su informe de octubre próximo en relación a la violencia que padecen los migrantes; al respecto, menciona que en lo que se refiere a violencia sexual, la investigación arrojó que la población migrante LGBTTI es la más violentada sexualmente en su tránsito por México. En ese sentido, las cifras de violencia sexual ascienden al 50 por ciento en la población Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero e Intersex (LGBTTI).
Por otro lado, el obispo de Aguascalientes, José María de la Torre, calificó como “invertidos” a las personas homosexuales; por lo que, integrantes de la comunidad lésbico-gay se manifestaron afuera del Congreso la entidad para exigir al obispo, respeto, además los manifestantes solicitaron a los legisladores que no se dejen presionar por las declaraciones del sacerdote. Al respecto, Martha Elena Castañeda, integrante de la comunidad LGBTTI refiere: “Me ofendió mucho que me dijera invertida porque eso genera más homofobia de la que ya existe”.
Tras la publicación del 16 de septiembre en el Periódico Oficial del Estado de Coahuila del decreto promulgado la semana pasada por el gobernador Rubén Moreira Valdez, en el que se reconoce el matrimonio igualitario se podrán celebrar las bodas homoparentales, pues la ley entró en vigor al día siguiente de su publicación, informó Sandra Rodríguez Wong, consejera jurídica del Ejecutivo Estatal.
A su vez, la Ley para prevenir y eliminar la discriminación del Distrito Federal de Mexico ha sido reformada, y ello incluye, la homofobia en todas sus vertientes: bifobia, lesbofobia y transfobia. Con esta reforma, la homofobia ya es oficialmente un delito en la Ciudad de Mexico, y se suma un paso más hacia la normalización y la defensa de los derechos LGBT, iguales que los de cualquier otro colectivo. De tal forma que si se presenta o se padece un acto de homofobia, se puede denunciar para que sea investigado y sancionado por las autoridades si así lo consideran.
Por su parte, Diego Cash un argentino de 43 años, decidió salir del clóset y asumir su homosexualidad frente a sus padres a través de una carta; al respecto, Cash indicó “Pasé 20 años viviendo sin vivir”.
Mientras tanto, Desmond Sone Mbecho un activista LGTB de Camerún se ve obligado a abandonar su domicilio por amenazas de muerte, ya que desde el mes de Agosto ha recibido amenazas por parte de sus vecinos del barrio de Ngousso en el que hasta entonces, residía.
Por otro lado, frente a la iniciativa del matrimonio igualitario impulsada por sectores de la comunidad gay en Venezuela, el movimiento político Nuvipa (Nueva Visión para mi País) solicitó un derecho de palabra ante la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional, para exponer las razones por las cuales rechazan esta idea.
En ese sentido, Claudio Ojeda, secretario general de Nuvipa, comentó : “Hay países en el continente que nos están dando demostración de apego a principios que no están en condición de negociación bajo ningún régimen de legislación, sea democrático o dictatorial. Nosotros creemos que la familia tiene un fundamento; desde nuestro punto de vista el fundamento de la familia es Jesús, es Dios. Jesús es el fundamento de un matrimonio, un matrimonio es el fundamento de una familia y la familia encabeza el fundamento de una sociedad”, manifestó Ojeda.
Además, en otro caso más de discriminación, Nico Ferrando sufrió segregación por ser “sudaca”, además de gay en su ámbito laboral, según las declaraciones a Diario Progresista de una ex trabajadora de la misma sucursal donde Ferrando prestaba sus servicios; por lo que, el ex agente gay despedido por Santalucía Seguros no solo padeció el acoso homofóbico, sino que además hubo burlas contra él por su origen.