El Periódico.- La trama operaba tres fábricas de tabaco ilegales en La Rioja, Sevilla y Valencia.
La Guardia Civil ha informado este domingo que desarticuló una red que operaba tres fábricas de tabaco ilegales que empleaban a ucranianos que huyeron de la invasión rusa y se refugiaron en España y que eran mantenidos «hacinados» en módulos prefabricados.
La red está acusada de contrabandear «grandes cantidades» de tabaco que eran trasformados en cigarrillos falsificados vendidos en toda España y en los países vecinos, informó la Guardia Civil en un comunicado emitido este fin de semana.
Las tres fábricas —que estaban en la región de La Rioja, en el norte, en Sevilla, en el sur, y en Valencia, en el este— utilizaban «maquinaria con avanzada tecnología» y podían producir hasta 540.000 paquetes de cigarrillos por día, agregó la autoridad.
Explotación de refugiados
«Se valían de personas de nacionalidad ucraniana, los cuales se habían trasladado España en situación irregular o bajo protección internacional ante la guerra declarada en su país», explicó la Guardia Civil.
Los ucranianos vivían «hacinados en módulos prefabricados, y sin salir de las instalaciones para no ser detectados, realizando largas jornadas de trabajo», agregó el cuerpo de seguridad.
En cambio, los líderes de la organización blanqueaban grandes cantidades de dinero por el contrabando de tabaco y mantenían una vida de «lujos», agregaron las autoridades.