El Mundo/Germán González.- Una de ellas falleció y la otra está grave.
Nuevo giro en el caso de las dos hermanas gemelas de Sallent que saltaron del tercer piso de su vivienda para suicidarse. Aunque poco después del incidente el Departamento de Educación negaba que existiese algún tipo de acoso escolar, las nuevas informaciones que apuntan a que eran motivo de burla por su origen argentino o cuando una de ellas, la que falleció, aseguró que se sentía chico, han provocado la activación de la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) de la Generalitat.
De esta forma, se quiere indagar sobre los numerosos factores, ya que en casos de suicidio no se explica por un único motivo, que pudieron llevar a las menores a querer quitarse la vida. La investigación de la unidad es paralela a la que realizan los Mossos d’Esquadra por orden judicial y que va en el mismo camino. Desde el instituto al que acudían las menores se negó el acoso y se remarcó que las menores recibían atención.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Manresa investiga los motivos del posible suicidio de dos hermanas gemelas de 12 años que el pasado martes saltaron del tercer piso de la vivienda familiar en Sallent. Una de ellas falleció en el momento y la otra quedó herida grave. Por el momento, los Mossos d’Esquadra investigan el entorno de las menores para determinar si sufrían algún tipo de acoso, como han declarado algunos conocidos de las hermanas.
Además de preguntar a amigos y compañeros de instituto, también rastrean sus redes sociales así como los dispositivos electrónicos que utilizaban las dos menores. Los agentes encontraron en el domicilio familiar dos cartas manuscritas de las gemelas además de sillas en el balcón desde las que saltaron. Ahora, analizan tanto estas misivas como la caída a la calle para determinar si se trata de un suicidio y conocer las causas.
En este momento, el juzgado está pendiente del atestado policial y de los informes médicos para seguir con la investigación, aunque todo apunta a un salto voluntario de las gemelas. En declaraciones a varios medios, compañeros y algún familiar de las hermanas apuntaban que recibían burlas por su origen argentino y, la que falleció, por su decisión de querer cambiar de sexo, un punto no confirmado por la familia. Una de las gemelas había sido derivada a los servicios de salud mental (CESMIJ), además de ser atendidas las dos por una psicóloga del centro y una orientadora por su situación familiar, ya que era inestable por la relación entre los padres.
Una de las menores falleció en el acto y la otra sigue ingresada en el hospital Parc Taulí de Sabadell con lesiones graves en la cabeza. Junto a ella están sus padres, que no se han separado ni un momento de su lado. La familia, de origen argentino, lleva dos años viviendo en esta localidad catalana de 7.000 habitantes. Las menores recibían ayuda de psicólogos en el instituto al que acudían así como atención fuera. Por eso, tanto el Departamento de Educación de la Generalitat como el Ayuntamiento de Sallent descartan un posible acoso, ya que no había saltado ninguna alarma.
En un comunicado el Consistorio indicó que «los Servicios Territoriales de Educación y el centro educativo no contemplan en estos momentos la hipótesis del bullying a partir de la información recogida en las últimas horas». También remarcaron que «tanto el centro educativo, como la red asistencial pública, incluido el Ayuntamiento de Sallent, habían activado todos los recursos disponibles a nivel de apoyo social, educativo y psicológico para atender a las menores y la familia. El trabajo en red estaba activado y seguía su procedimiento de atención habitual a pesar de las dificultades que pueden surgir en un proceso de este tipo».
Sallent suspendió los actos públicos programados, incluido el Carnaval, y ordenó tres días de duelo. Además señalaron que el suceso es «estremecedor y doloroso para el conjunto de nuestra población» y rogaron «que no se difunda información falsa o no corroborada para respetar el derecho a la intimidad y evitar crear aún más dolor». Ayer celebraron un minuto de silencio por las víctimas y, de forma espontánea, se colocó un altar a la puerta del domicilio con velas, flores y pancartas de recuerdo a las gemelas: «Te has ganado el cielo, pequeña. Descansa en Paz», en referencia a la fallecida y luego añadieron «justicia».
También el Síndic de Greuges ha abierto una actuación de oficio sobre este caso y se dirigirá al Departamento de Educación y al Ayuntamiento de Sallent para solicitar información. Quiere saberse si el instituto tenía conocimiento de alguna situación de posible acoso hacia las dos hermanas o si se había detectado malestar emocional, y qué actuaciones se habían emprendido. También se preguntará a los servicios sociales si conocían a la familia afectada y hacían un seguimiento, y, si es así, qué valoración hacen de su situación.
El Síndic considera muy preocupante la situación de la salud mental de niños y adolescentes, ya que los datos muestran un incremento del malestar emocional, especialmente desde la pandemia. En este sentido, los indicadores de bienestar subjetivo de los niños que contiene la Encuesta de salud de Cataluña (ESCA) muestran en los últimos cinco años un incremento sostenido de la probabilidad de sufrir problemas de salud mental. Desde 2017 hasta 2020, esta probabilidad ha pasado del 5,1% al 10,6%.
AUMENTOS DE SUICIDIOS
El suceso trágico de Sallent hizo aflorar la problemática de la salud mental entre menores. La Fundación ANAR mostró su «preocupación» ante el incremento de los intentos de suicidio y de las ideas suicidas en menores en la última década en España «Están creciendo de forma muy preocupante, la tasa de incremento es altísima, se multiplican casi por 26 los intentos de suicidio en los últimos 10 años y casi por 24 las ideas de suicidio. Y el incremento ha sido mucho más significativo desde el Covid, en los últimos tres años», dijo a Europa Pess el director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.
Además, señaló los intentos de suicidio de hermanos «más infrecuentes, normalmente son casos individuales, no de forma colectiva». Sin embargo, lamentó que suele ocurrir un «efecto contagio» si los menores están pensando en acabar con su vida y recurren a Internet, donde encuentran a otros menores que justifican el suicidio como método para resolver un problema e incluso explican cómo hacerlo.
Respecto a los grupos de riesgo, Ballesteros ha explicado que los menores más vulnerables son el colectivo de los adolescentes con discapacidad, menores de familias migrantes, del colectivo LGTBI; y ha advertido, en concreto, de un grupo que suele pasar desapercibido pero que «preocupa» a ANAR, el de los menores de 10 años. En el caso de estos niños tan pequeños, el principal problema asociado es el acoso escolar y, en los mayores de 10 años, otros problemas asociados, dentro del bloque de la violencia, son el maltrato físico intrafamiliar, el maltrato psicológico, también el acoso escolar, las agresiones sexuales o la violencia de género. Por otro lado, en el bloque de la salud mental, los principales son los problemas psicológicos, trastornos de conducta alimentaria, tristeza o depresión.
Ballesteros también pide estar atentos a las autolesiones, «el mayor predictor de la conducta suicida», y a la verbalización de pensamientos como ‘quiero terminar con todo’ o ‘ya no puedo más’. «No hay que pasarlo por alto, hay que prestarle la atención adecuada». Según los últimos datos de la fundación, ANAR consiguió salvar a 9.637 niños, niñas y adolescentes la última década, 3.097 de los cuales les llamaron habiendo iniciado ya el intento de suicidio
La entidad dispone de dos teléfonos: el 900 20 20 10 para los propios niños, niñas y adolescentes en riesgo; y el 600 50 51 52 para familias y colegios. En estas líneas, los menores y familiares reciben la atención del equipo psicólogos, especializado en conductas suicidas y en la resolución de problemas que hay detrás. Además pidieron más psicólogos especializados en la atención a la infancia en la sanidad pública y apelaron a los medios de comunicación para que tengan «cuidado» a la hora de dar este tipo de noticias, porque no se debe contar «nunca» el procedimiento utilizado pues puede dar una idea a otras personas en riesgo.