Argumenta que no se ha tomado declaración al testigo protegido mientras La Liga ha expresado su rechazo y su discrepancia con el archivo del caso
MATEO BALÍN. LA VOZ DE GALICIA.- La Fiscalía de Madrid quiere seguir investigando el asesinato de Francisco Romero Taboada, Jimmy. La acusación pública se ha posicionado en contra del archivo provisional decretado por el Juzgado de Instrucción 20 de Madrid y ha recurrido el sobreseimiento, tanto en el juzgado como ante la Audiencia Provincial, ya que considera que quedan diligencias claves por realizar.
En concreto, el fiscal cree que es «fundamental» y «absolutamente necesario» tomar declaración en calidad de investigado a un testigo protegido tras la negativa del juez. Se trata de un menor en el momento de los hechos conocido como G303, cuya declaración ya fue prestada en comisaría y ante la Fiscalía de Menores en el acto del juicio y que fue incluida en el sumario.
No obstante, la Fiscalía subraya ahora que la valoración que se hizo de dicho testimonio por parte del tribunal de menores que le juzgó fue de «falta de credibilidad» porque su declaración «no estaba suficientemente corroborado por otros datos o elementos objetivos».
La Fiscalía sostiene que esta diligencia ya fue «indebidamente» denegada en esta causa por el juez y reitera su petición de que se le tome declaración en calidad de investigado no solo porque su testimonio sea «fundamental» sino, como deja constancia el propio titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, porque «no hay otros testigos presenciales directos de los hechos, puesto que la mayoría de los investigados en la pieza que tiene por objeto la riña tumultuaria se acogieron a su derecho a no declarar». Ello hace que hasta la fecha el testigo protegido sea el único que ha identificado a los autores del asesinato y de las lesiones del también hincha del Deportivo Santiago Abada.
También rechaza de plano la Fiscalía los argumentos expuestos por el juez para negar cualquier valor a la identificación de los presuntos autores de los hechos practicada por los miembros de la Brigada Provincial de Información dada la mala calidad de las imágenes del vídeo y su baja resolución. Por el contrario, el Ministerio Público entiende que para acreditar la identidad de las personas que intervinieron en los hechos investigados el juez no ha de basarse solo en las imágenes del vídeo sino también «en la previa experiencia» de los miembros de la Brigada quienes cuando prestaron declaración explicaron «debidamente» cómo llegaron a la identificación «a partir del análisis completo de las imágenes y de su previo saber y conocimiento de los grupos ultras que enfrentaron el día de los hechos y de sus miembros».
La Liga también se suma a los discrepantes con que se haya cerrado la investigación
Después de que el Deportivo, tanto en un comunicado como a través de su presidente, mostraran su malestar por el archivo del caso Jimmy, ayer fue la Liga, la que expresó «su discrepancia» con el auto del juez de Instrucción número 20 de Madrid.
«La Liga desea poner de manifiesto su discrepancia con el auto de sobreseimiento provisional y el archivo de las diligencias previas instruidas por el homicidio de Francisco Javier Romero Taboada, seguidor del Deportivo de La Coruña, así como el auto del mismo juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, de fecha 14 de diciembre, que deniega la práctica de las diligencias de investigación interesadas por La Liga y el Ministerio Fiscal», señaló ayer el organismo que dirige el fútbol español.
La entidad que preside Javier Tebas aseguró que recurrirá «en tiempo y forma» tanto las dos resoluciones, «así como el auto que acuerda seguir la causa solamente por los presuntos delitos de riña tumultuaria y conexo de tenencia ilícita de armas», recordando que «viene ejerciendo de forma activa la acusación popular desde el comienzo de la causa», recoge el comunicado difundido ayer por la mañana.
Desde que el pasado miércoles se conociera el auto han sido numerosas las personas e instituciones que han mostrado su preocupación ante el hecho de que al asesinato de una persona pudiera quedar impune por falta de pruebas, por lo que quieren que se siga investigando.