Una testigo ha reconocido a los cinco neonazis sevillanos como autores de la paliza a dos senegaleses, en la víspera del 12 de octubre de 2009, Día de la Hispanidad. Uno de los agresores es militar de profesión
FRANCISCO ARTACHO. ANDALUCES.ES.- El juicio por la agresión de cinco neonazis a dos senegaleses en Sevilla se ha celebrado casi cinco años después. La Fiscalía y la acusación particular han solicitado una pena de 22 meses de prisión por un delito contra la integridad moral con la agravante de haber actuado por motivos racistas. Además, solicitan 2.000 euros de responsabilidad civil para cada agredido y una multa con una cuota de siete euros diarios durante dos meses. En el juicio, celebrado este viernes en el Juzgado de lo Penal 3 de Sevilla, una de las testigos, dependienta del Opencor ubicado en el barrio de Los Remedios, donde se produjo la agresión, ha reconocido a los cinco hombres, que entonces contaban con entre 27 y 35 años de edad, como autores de los hechos. También ha desmentido que los dos senegaleses entraran al establecimiento a robar, como sostenían los supuestos agresores. Además, la testigo ha ratificado ante la jueza que durante la agresión los neonazis, uno de ellos de profesión militar, profirieron insultos y frases como “negros de mierda” y “fuera de este país, ladrones”. Los hechos se remontan a la víspera del 12 de octubre de 2009, Día de la Hispanidad. Los dos senegaleses se encontraban en el establecimiento. En torno a las seis de la tarde, según los testigos, los cinco neonazis entraron y empezaron a golpear con brutalidad a los dos hombres, al mismo tiempo que les gritaban insultos racistas. Los dos agredidos huyeron del local pero fueron perseguidos por los acusados. Como consecuencia de las lesiones tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario. Sufrieron contusiones en la cabeza y zona lumbar y las heridas tardaron en curar entre cuatro y seis días.
SIMBOLOGÍA NAZI
Según las indagaciones realizadas por la Brigada de Información de la Policía Nacional, después de la agresión los neonazis se marcharon en un automóvil a Huelva, donde asistieron a un concierto de Estirpe Imperial, grupo conocido en el entorno neonazi, que tocaban en la ciudad con motivo de la fiesta nacional del 12 de octubre. Registros policiales en las viviendas de los acusados, Gustavo Adolfo P.P., Juan Manuel G.M., Mario P.Z., Rubén O.B. y Miguel Ángel G.B, permitieron encontrar más muestras de su vinculación nazi de los acusados, como camisetas y banderas, además de un navaja de grandes dimensiones y un koubatan (un arma de defensa y ataque). Los acusados estuvieron acompañados durante el tiempo de espera del juicio, cuyo inicio se retrasó varias horas, por varios hombres con estética neonazi y, al menos uno de ellos, con simbología del Real Betis Balompié, cuyos ultras, los Supporters, albergan a un nutrido grupo de ultraderechistas. En la puerta de los juzgados también se pudo observar la presencia de un grupo de antifascistas.
