ABC.- La víctima necesita una silla de ruedas para desplazarse y sufre una discapacidad del 97 por ciento. Está incapacitada judicialmente y presenta una malformación congénita en la espalda. También cervical. Sólo puede mover los brazos. Algo que sabía el cuidador del Centro Vigatans, en Barcelona, donde residía la mujer. Un espacio para personas con discapacidad física. Fue en este mismo centro donde el empleado, que ahora tiene 70 años, la agredió sexualmente. La Fiscalía pide para él 14 años y cuatro meses de cárcel.
Según el escrito de acusación del Ministerio público, fue entre junio y septiembre de 2019 cuando la agredió, aunque la víctima no formalizó la denuncia hasta casi dos años más tarde, cuando éste dejó de trabajar en la residencia, donde era el encargado de atender a la mujer. Entre otras, para cambiarle el pañal. Situaciones que, apunta el fiscal, aprovechó para violarla, bloqueando la puerta de su habitación con la silla de ruedas y evitar así que alguien pudiese descubrirlo.
Durante ese mismo periodo, el individuo trasladó en varias ocasiones a la mujer hasta su casa, donde también la agredió sexualmente, e incluso la obligó a tomar la pastilla ‘del día después’, para evitar un posible embarazo. La víctima, que sufre angustia, trastorno del sueño, pensamientos suicidas y estado de alerta constante, ha sido diagnostica con un cuadro de ansiedad severa.
Este martes, 7 de mayo, el acusado de agredirla se sentará en el banquillo de la Audiencia de Barcelona. La Fiscalía también solicita para él, además de la condena de prisión, una orden de alejamiento durante una década, así como el mismo periodo de libertad vigilada, y otros cinco años de inhabilitación para ejercer cualquier profesión, remunerada o no, en la que tenga contacto con personas vulnerables. Además, el Ministerio público reclama que indemnice a la víctima con 30.000 euros, en concepto de daños morales.