La Fiscalía italiana abre una investigación sobre un posible caso de corrupción internacional que implica a Rusia en la financiación del partido del vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini
XAVIER COLÁS. EL MUNDO.– Los fiscales italianos han abierto una investigación en Milán sobre un posible caso de corrupción internacional que demostraría el papel de Rusia en la financiación de partidos extremistas europeos. La web ‘Buzzfeed’ ha publicado el audio de una reunión que tuvo lugar en octubre en Moscú, y en la que participó Gianluca Savoini, estrecho colaborador del ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, mientras éste ultimo se hallaba de visita en la capital rusa. Salvini negó que su partido hubiese recibido dinero de Rusia.
La revista italiana de noticias ‘L’Espresso’ ya informó en febrero que el ex portavoz de Salvini, Gianluca Savoini, había mantenido conversaciones en Moscú en octubre pasado con empresarios rusos sobre un posible acuerdo petrolero que permitiría transferir los fondos a la Liga.
Los participantes en el encuentro grabado en este audio son tres interlocutores rusos no identificados y dos italianos, además de Savoini. Se escucha cómo negocian la venta de tres millones de toneladas métricas de combustible ruso a la italiana ENI mediante sociedades intermediarias que aplicarían progresivamente precios de descuento. El audio fue grabado en el hotel Metropol de la capital rusa y durante el encuentro, los interlocutores dieron a entender que el mismo Salvini estaba al corriente de la cita.
Del acuerdo saldrían 57 millones de euros que serían destinados a financiar la Liga, pero de forma secreta también mediante intermediarios, con el objetivo de sufragar las campañas políticas de esta fuerza ultraderechista, inmersa por aquel entonces en la preparación de las elecciones al Parlamento Europeo.
En las conversaciones se aprecia cómo la Liga y el Kremlin tienen objetivos coincidentes. «Una nueva Europa tiene que estar más cerca de Rusia, porque queremos tener nuestra soberanía y no depender de las decisiones de los iluminados de Bruselas o EEUU», apremiaba Savoini a sus ‘padrinos’ rusos. Gianluca Savoini, actualmente presidente de la asociación cultural Lombardía-Rusia, está casado con una rusa y es el contacto de Matteo Salvini con la élite rusa. Acompañó al líder italiano en todos su viajes a Moscú a partir de 2014. En la página oficial de esta Associazione Culturale Lombardia Russia la foto de Putin es la más destacada y hay varias menciones negativas del magnate George Soros, habitual blanco de las críticas de los medios oficialistas rusos y de la ultraderecha europea.
En la grabación no queda claro quién es responsable ruso del cortejo de Moscú a la Liga. Los interlocutores rusos nombran en la conversación al viceprimer ministro ruso Dimitri Kozak y Vladimir Pligin, un importante miembro del partido Rusia Unida. ‘BuzzFeed’, no obstante, reconoce que «no está claro si el acuerdo fue implementado alguna vez y si alguna vez la Liga ha recibido fondos» de Rusia. «Nunca hemos recibido un centavo, ni un rublo. Lo más importante ahora es la verdad. Lo demás son sólo palabras», reaccionó Savoini, según la agencia italiana de noticias AGI. También ENI desmintió estar involucrada.
OTROS CASOS
Éste no es el primer caso en el que el rastro del dinero dudoso que reciben partidos ultras europeos llega hasta Moscú. A finales del 2014, Mediapart reveló que Marine Le Penlogró un crédito de nueve millones de euros con la First Czech Russian Bank justo en un momento en el que los bancos europeos le negaban financiación. El Frente Nacional se había opuesto siempre a las sanciones contra Rusia por su injerencia en Ucrania (una postura expresada por diputados de la Liga también). El 24 de marzo, Le Pen se fotografiaba dando un apretón de manos a Vladimir Putin en el Kremlin.
Como recuerda Michel Eltchaninoff, autor del ensayo ‘En la cabeza de Vladimir Putin’, fue «el antiguo consejero diplomático de Marine Le Pen, Aymeric Chauprade, un gran adepto del eurasianismo, el que formó parte de los ‘observadores independientes’ que supervisaron el referéndum de Crimea«, con el cual Rusia se anexionó la península ucraniana en 2014.