Última Hora.- El número de delitos de odio en Baleares ha experimentado en los últimos meses un importante aumento. La Fiscalía Especializada en este tipo de infracciones penales maneja que tanto las agresiones y otros delitos comunes con un agravante por discriminación como el ilícito específico por odio han subido.
El delegado del área, José Díaz Cappa, explica que, desde principios de año se ha trabajado para unificar criterios con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de recoger este tipo de delitos y que, en paralelo, ha aumentado la sensibilidad sobre estos casos, lo que lleva a que se produzcan más denuncias.
En las últimas semanas se han detectado de forma específica una serie de denuncias en las que las víctimas son miembros del colectivo LGTBI, en especial después de la celebración del Día del Orgullo.
Sin embargo, los delitos más comunes tienen que ver con discriminación o agresiones con tintes racistas. En Balears, los casos más frecuentes afectan a personas de religión islámica o a originarios de países sudamericanos y, de forma especial a personas de color. También se consideran motivos de discriminación que se han incorporado de formas más reciente en las causas que valora la Fiscalía la aporafobia (contra personas sin recursos económicos) y ataques en razón de la edad hacia personas mayores.
Coordinación
Cappa señala que se ha intensificado el trabajo con Policía Nacional y Guardia Civil para evitar que casos de este tipo «se diluyan», en especial cuando el móvil de un delito pueda ser el odio o la discriminación. Si este aspecto no se valora desde el inicio, la causa judicial puede terminar sin recoger esa circunstancia agravante o el caso puede quedar fuera de la órbita de la Fiscalía especializada. Se trata de investigar si el móvil de una agresión o cualquier otro tipo de delito ‘convencional’ tiene que ver con cualquier tipo de discriminación.
Entre los casos registrados en los últimos meses constan comentarios de supuesta incitación al odio en la resdes contra colectivos LGTBI, la colocación de pancartas contra dirigentes políticos locales, manifestaciones racistas y algún caso contra el colectivo gitano. Ni la Fiscalía ni la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio han publicado aún sus datos relativos al año 2020. Sin embargo, a lo largo del último lustro, la cifra de denuncias y de casos creció en cada ejercicio hasta el año 2019, cuando se denunciaron 38 casos. En total en los últimos cinco años habían sido 139 los delitos registrados y se habían producido 25 detenciones relacionadas con ellos.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Interior, los móviles más frecuentes de estos delitos son ideológicos, seguidos de racismo y homofobia. Los delitos que más se registran a nivel nacional vinculados con la discriminación son amenazas y lesiones.
En los últimos informes, Balears tenía una tasa de casos de odio algo por encima de la media nacional, pero muy por debajo de las comunidades en las que más se producen estos hechos: Catalunya y Navarra.