EFE. LA VANGUARDIA.- La familia del niño con autismo que denunció que su hijo había sufrido acoso y maltrato en el Colegio de Educación Especial Ramón y Cajal de Getafe (Madrid) ha recurrido el archivo de la causa dictado el 19 de diciembre por el Juzgado de Primera Instancia de Getafe, aduciendo “indefensión jurídica”.
El recurso, del que ha informado este lunes la Cadena SER, alude a “la grave indefensión” de la familia, ya que alegan que el archivo de la causa se basa en una declaración del doctor que había atendido al menor y al que los abogados de la familia no pudieron plantear preguntas por decisión del juez, según han explicado a EFE fuentes jurídicas próximas a la familia.
“Ante esa situación, presentamos un recurso antes del verano y su tramitación se ha demorado hasta el día después del archivo de la causa”, han señalado estas fuentes, por lo que la defensa de la familia ha recurrido a la Audiencia Provincial si esa decisión de no permitir preguntas al médico “es justa o no”.
Además, según las fuentes consultadas por EFE, la base del archivo de la causa está en que no se ha acreditado que la presunta situación de acoso perjudicara al estado del trastorno autista del menor.
El texto del magistrado del juzgado que archivó la causa explicaba que de la declaración de los profesionales médicos que atendieron al niño y de los informes médicos del mismo “no es posible extraer que las alteraciones en su comportamiento fueran debidas a su paso por el aula del CEEP Ramón y Cajal” y que éstas se habrían producido por “el trastorno del espectro autista que padece el menor”.
“Como el niño tiene autismo, hay barra libre para acosarle”, han lamentado fuentes de la defensa de la familia, incidiendo en que “en lo relativo a su estado de autismo el niño no mejora o empeora, pero la situación de acoso se manifiesta en los miedos y pesadillas que se puedan originar, como le sucedería a cualquier otro niño”.
La familia denunció los hechos en enero de 2018 en base a las conversaciones grabadas durante varios días del mes de noviembre de 2017 y en las que se recogían comentarios como “que te aguante tu tía”, “echarle agua por encima” o “pincharle en el culo” que tres profesoras del centro habrían dirigido al niño.
La familia del menor logró estas grabaciones con un dispositivo que ocultaron entre la ropa del niño, que habría sufrido un “cambio brusco” en el comportamiento del mismo tras su ingreso en el CEEP Ramón y Cajal en octubre de 2017, según la versión de sus padres.
En este sentido, las fuentes jurídicas próximas a la familia han destacado que “es la primera vez que un caso de acoso como éste consta en audios que se han podido escuchar en toda España y que fueron recogidos durante varios días seguidos”.