La exjefa de ETA Anboto niega haber ordenado el atentado contra el cuartel de la Policía de Oviedo

, , | 13 octubre, 2020

La exjefa de ETA Anboto niega haber ordenado el atentado contra el cuartel de la Policía de Oviedo

RTVE.– La Audiencia Nacional ha iniciado este martes el segundo juicio en España contra la exjefa de ETA Soledad Iparraguirre, conocida como Anboto, por un atentado cometido por la banda terrorista contra el cuartel de la Policía Nacional de Buenavista de Oviedo en 1997.

Iparraguire, entregada por Francia, ya fue condenada a 122 años de cárcel en un primer juicio en julio por ordenar el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en 1995 en León. Ahora el fiscal pide que sea condenada a otros 71 años de prisión por haber ordenado el ataque de Oviedo, donde una mujer resultó herida y se causaron numerososo daños materiales.

La antigua dirigente etarra ha negado haber ordenado el ataque con lanzagranadas por parte de los ya condenados por estos hechos Kepa Arronategui y Eneko Gogeascoechea, que también han testificado en el juicio negando la implicación de Anboto. Iparraguire cumplía una pena de prisión de 20 años en Francia, donde fue detenida en 2004 al ser considerada responsable de los «comandos legales» de ETA, y fue extraditada el año pasado para ser juzgada en España por los doce atentados de los que está acusada.

Fue ella quien leyó, junto con José Antonio Urrutikoetxea, Josu Tenera, el comunicado en el que el grupo terrorista anunciaba su «disolución» definitiva el 23 de mayo de 2018.

«Entré en ETA porque no tenía otra solución»

Según ha explicado en el juicio, Iparraguire se trasladó a Francia con su padre porque no quería volver a sufrir los malos tratos que dice haber recibido en una primera detención en su domicilio familiar, junto con su madre y sus hermanos. Durante esos años «también comenzó la represión del Gobierno francés» y en ese contexto «o te mataba el GAL o te cogía la Policía francesa y te ponía en manos de la Policía española«, ha declarado.

«Tenía claro que no me iban a pillar y entré en ETA porque no tenía otra solución», ha asegurado Iparraguire, que ha negado usar el sobrenombre de Anboto. «Es en el tiempo en el que ETA era el centro mediático español y donde todo el tiempo el organigrama de la organización se sacaba y mi nombre empieza a aparecer. No sé ni cómo».

También ha intervenido en el juicio un agente de la Policía presente en el lugar de los hechos. Ha relatado que poco antes de las ocho de la mañana del 21 de julio de 1997 fueron lanzadas tres granadas desde unos tubos preparados por los terroristas en unos jardines a unos 200 metros del cuartel de Oviedo, una de las cuales impactó en plena avenida de Galicia, «bastante transitada», donde resultó herida una mujer.


Otras dos granadas llegaron hasta un patio interior y a un tejado de viviendas habitadas, si bien esta última no explosionó, ha testificado el policía, quien también ha hecho referencia a que los etarras colocaron una bomba trampa en la zona, pero esta fue neutralizada por técnicos en desactivación de explosivos de la Policía Nacional.

La Fiscalía cree que Iparraguire entregó a los miembros del comando Katu -Kepa Arronategui y Eneko Gogeascoechea- material explosivo, detonadores, granadas y armas, «con la voluntad de causar la muerte a cuantos funcionarios policiales se encontrasen«, según las conclusiones provisionales del fiscal.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales