CADENA SER.- La Policía vasca ha recibido instrucciones para calificar las agresiones con pinchazos de ‘Delito de Odio’.
La Ertzaintza ha recibido instrucciones para calificar las agresiones con pinchazos de ‘Delito de Odio’. Así lo confirma a Cadena SER Euskadi el secretario general del sindicato Erne, Sergio Gómez, tras recibir, varias unidades, una orden interna para imputar estos ataques como delito de odio con agravante de discriminación de género al «ir contra un colectivo concreto».
Por ello, el Departamento de Seguridad pide a los agentes que en sus testados especifiquen que la víctima de los pinchazos pertenece a un «colectivo amenazado» y que con estas acciones se ha generado un «clima de miedo».
Además, se recogerá, cuando así sea, que «no se percibe que el objetivo del pinchazo» sea cometer una agresión sexual o un robo, sino «amenazar» a las mujeres y que las víctimas lo son por su «condición» de mujer.
Con esta consideración los acusados de llevar a cabo estas acciones podrían enfrentarse a penas de prisión de uno a cuatro años y una multa de seis a doce meses
En manos de los tribunales
Desde el sindicato ErNE se señala que el objetivo de la policía es poner a disposición judicial todas las denuncias que se produzcan, también las provocadas por los pinchazos, y en el caso de los delincuentes «lo mismo».
Tras reclamar que se complete la dotación total de la Ertzaintza, al considerar que faltan 700 agentes en la plantilla, para poder hacer frente a todos los posibles delitos, también estos, las fuentes han reconocido que después de la tramitación de las denuncias serán los jueces los que determinarán qué delito se ha cometido en cada caso concreto y qué penas pueden llevar acarreadas. «Es la parte policial la que califica y son los juzgados los que determinará si se trata de una cosa u otra», afirma.