Infobae.- El contenido antisemita en redes sociales en español se triplicó durante 2023, según datos del Observatorio Web, un producto que monitorea el antisemitismo y es un programa conjunto entre el Congreso Judío Latinoamericano, AMIA y DAIA. Uruguay no ha sido ajeno a esa realidad y presentó por tercer año consecutivo el mayor porcentaje de comentarios antisemitas en sitios digitales, seguido de Panamá y Chile, según el informe consignado por el diario uruguayo El País.
La publicación expresa que en los medios digitales de la región se recopiló un 15,02% de comentarios antisemitas de usuarios respecto del total. La cifra tuvo un aumento comparado a años anteriores y se ubicó por encima del promedio histórico de antisemitismo, situado en 14,37 por ciento. “Si bien el comportamiento por países es dispar, por tercer año seguido Uruguay fue el país con mayor porcentaje de contenido discriminatorio”, dice el texto.
Para el informe se estudiaron comentarios de portales de noticias de Brasil, Argentina, Colombia, Panamá, Chile, Costa Rica y Uruguay. Más de un cuarto de los comentarios analizados de usuarios uruguayos es de carácter antisemita.
Los comentarios discriminatorios crecieron desde el 7 de octubre, el día del ataque terrorista de Hamas contra Israel. Hasta ese día, los posteos antisemitas en Uruguay representaban el 22,7% del total, pero luego crecieron hasta el 29,7 por ciento. En la región, el porcentaje no llegó al 17 por ciento.
En 2016 Eduardo Fremd fue asesinado en Paysandú por un docente que dijo haber recibido un llamado para matar judíos y que luego fue declarado inimputable
Organizaciones judías de Uruguay están en alerta por esta situación.
El presidente del Comité Central Israelita, Roby Schindler, ratificó que hay un crecimiento “exponencial” de los actos discriminatorios desde el 7 de octubre. “Nuestro país ha sido siempre un ejemplo de convivencia ciudadana y es justamente por eso nuestra sorpresa y dolor”, declaró a El País.
“Tenemos registro de más de 160 de estos hechos antisemitas que muchas veces pasan desapercibidos. La gran mayoría de las agresiones se dan en las redes sociales, donde muchas veces el anonimato y las falsas identidades hacen difícil la identificación del agresor”, agregó.
Según Schindler, los agredidos suelen tener miedo de denunciar pese a que existe legislación antiracista y antidiscriminatoria. El Comité Central Israelita de Uruguay exhorta a presentar estas situaciones ante la Justicia porque es como se “toma conocimiento” de los actos discriminatorios y “se puede actuar en consecuencia”.
Eduardo Kohn, el director de B’nai B’rith para Latinoamérica, declaró al diario uruguayo que la situación es preocupante y recordó que en 2016 Eduardo Fremd fue asesinado en Paysandúpor un docente que dijo haber recibido un llamado para matar judíos y que luego fue declarado inimputable.
“En América Latina el antisemitismo es de Estado y eso es gravísimo. Son incitaciones al odio que parten de las propias autoridades del país. Lo vemos en Colombia, Brasil y Chile, y son gobiernos elegidos democráticamente. Cuando el presidente de Colombia compara a Israel con la Alemania nazi no solo banaliza de forma grotesca el Holocausto, sino que incita al odio en su propio país. El antisemita que está al acecho se siente amparado por esa incitación que viene desde las autoridades”, expresó Kohn.
En Uruguay, recientemente se registró un episodio de censura al profesor Alberto Spektorowski de parte de la Facultad de Humanidades. En la marcha del 8M, en tanto, un grupo de mujeres marcharon con un muñeco de una mujer con rastros de monstruo y una estrella de David en la frente atravesada por una lanza.
“Todos los partidos de la coalición de gobierno han rechazado las intensas, repetidas e interminables manifestaciones de antisemitismo. Pero hay expresiones antisemitas que llegan desde sectores políticos como el Partido Comunista, y también desde sindicatos, organizaciones sociales; y ni que hablar redes sociales”, expresó Kohn. “Estas situaciones son muy peligrosas”, alertó.