La ciudad portuaria es un símbolo de la resistencia contra el nazismo y de lalucha por las libertades en Europa. En sus astilleros está el origen del sindicato ‘Solidaridad’, protagonista del derrocamiento del régimen comunista en 1989. En 2018 Gdansk aprobó el “Modelo para la igualdad de trato” para mejorar las condiciones de los grupos sociales más frágiles
RTVE.- El jurado ha acordado conceder el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019 a la ciudad polaca de Gdnask por considerarla un «símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas«. También han tenido en cuenta que se trata de «un punto crucial done el espíritu de Europa consigue renacer una y otra vez frente a la intolerancia o la opresión».
«La historia y el presente de la ciudad de Gdansk son un ejemplo de sensibilidad ante el sufrimiento, de solidaridad, de defensa de las libertades y los derechos humanos y de extraordinaria generosidad«, ha destacado el jurado reunido en Oviedo este jueves.
Símbolo de resistencia contra el nazismo
Convertida en símbolo de la resistencia contra el nazismo y de la lucha por la recuperación de las libertades en Europa, la ciudad de Gdansk conmemorará el próximo 1 de septiembre el 80.º aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Westerplatte, bajo el lema “Unidos por encima de las diferencias, para rendir homenaje a las víctimas y a los héroes y dar testimonio de la escala de la tragedia humana, del heroísmo y del sacrificio”.
Considerada una ciudad abierta y generosa, Gdansk ha destacado, desde el restablecimiento de la democracia en Polonia hace treinta años, por su dinamismo económico, apertura, cohesión ciudadana y carácter tolerante, especialmente a través de programas dedicados a la integración de la inmigración y la defensa del colectivo LGTB.
De su casi medio millón de habitantes, más de 20 000 son extranjeros, la mayoría refugiados procedentes de países de la antigua URSS, como Chechenia o Ucrania, así como de otras zonas en conflicto, como Ruanda y Siria.
Modelo de acogida a inmigrantes y grupos frágiles
En 2016, el Ayuntamiento de Gdansk publicó el documento «Modelo de integración de los inmigrantes», que desarrolla un sistema de gestión en las instituciones públicas y organizaciones sociales de la ciudad para facilitar la integración de refugiados e inmigrantes en áreas como la educación, la cultura, la asistencia social, el alojamiento, el empleo y la salud. Además, se constituyó un consejo consultivo, integrado por doce representantes de los inmigrantes y dos refugiados, que se encarga de transmitir a las autoridades locales las necesidades y preocupaciones de este grupo de población.
En 2018 Gdansk aprobó el “Modelo para la igualdad de trato” para mejorar las condiciones de los grupos sociales más frágiles. El impulso de las políticas sociales desarrolladas por Gdansk se atribuye al que fue su alcalde durante las últimas dos décadas, Paweł Adamowicz, quien estuvo en el cargo desde 1998 hasta su apuñalamiento y posterior fallecimiento durante un acto público en enero de este año.
La actual alcaldesa de Gdansk, Aleksandra Dulkiewicz, sustituyó en funciones a Adamowicz, hasta las elecciones anticipadas celebradas el pasado mes de marzo, en las que resultó elegida con un 82 % de los votos.
La ciudad polaca de Gdansk es la capital de Pomerania y el principal puerto del país. Con una historia marcada por su ubicación estratégica en la costa báltica y su pertenencia a distintas entidades y estados, Gdansk se convirtió en una Ciudad Libre bajo el auspicio de la Liga de Naciones por el Tratado de Versalles que siguió a la Primera Guerra Mundial.
Con un amplio porcentaje de población alemana, Gdansk acogió la que está considerada como la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial, cuando el 1 de septiembre de 1939 el ejército nazi invadió Polonia a través de la península de Westerplatte, frente a la ciudad, donde una escasa guarnición de soldados polacos logró resistir heroicamente en inferioridad de condiciones durante una semana. Gdansk –destruida en un 90 %–, fue integrada en Polonia tras la victoria aliada, lo que supuso la expulsión de sus habitantes alemanes.
Décadas más tarde, en la ciudad surgieron los primeros focos de oposición al comunismo soviético y en sus astilleros está el origen del sindicato Solidaridad, que se erigió en protagonista del derrocamiento del régimen en 1989 y cuyo líder, el Premio Nobel de la Paz Lech Walesa, fue en 1990 el primer presidente elegido democráticamente desde 1939.
Propuesta por Donald Tusk y Adam Zagajewski
Esta candidatura ha sido propuesta por Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, institución de la Unión Europea (Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2017), y Adam Zagajewski (Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017). Ha sido apoyada, entre otros, por los Premio Príncipe y Princesa de Asturias Krzysztof Penderecki (Artes 2001), Juan Ignacio Cirac (Investigación Científica y Técnica 2006) y Krzysztof Wielicki (Deportes 2018); el Comité Europeo de la Regiones; los alcaldes de las principales ciudades polacas y los de Barcelona, Breda, Vilna, Leipzig, Odesa, Milán, Praga, Burdeos y Berlín (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009), entre otras.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón− un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes.