EFE. ELDIARIO.ES.- La Comisión Europea (CE) alertó este jueves de los primeros casos de coronavirus en los campos de refugiados de Grecia, que consideró de momento bajo control, e instó a trasladar con urgencia a los solicitantes de asilo vulnerables a hoteles desocupados para aliviar la situación en esos centros.
«Hay una veintena de casos confirmados (en un campo fuera de Atenas). Creo que se pueden gestionar. Es un campo bien organizado y tienen acceso a cuidados sanitarios, pero es una fuerte señal de alerta», dijo la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en un debate por videoconferencia en la comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara.
Además, «ha habido seis casos confirmados en Lesbos, fuera de los campos migratorios», dijo la comisaria, quien añadió que «lo que necesitamos hacer ahora es adoptar una acción inmediata para proteger a la población».
En el debate intervinieron, además de la comisaria, el titular europeo responsable de la Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, autoridades griegas y responsables de política migratoria de distintos organismos europeos.
La comisaria subrayó que los campamentos de refugiados están «mal equipados para apoyar a un gran número de personas que ya viven en condiciones precarias» y alertó de que la propagación del virus «puede provocar una crisis humanitaria masiva».
«Esto es un peligro, tanto para los refugiados alojados en terceros países fuera de la UE como para aquellos que viven en condiciones insoportables en las islas griegas», dijo.
En ese contexto, señaló que los responsables son «el Gobierno griego y las autoridades griegas» y recordó que la UE está dando gran apoyo.
«Estamos en contacto más o menos constante con el gobierno griego y las autoridades griegas y hemos acordado un plan de acción de respuesta de emergencia», que incluye la reubicación de «personas vulnerables, fuera de los campamentos en habitaciones de hoteles que ahora están vacíos», dijo.
Por su parte, el ministro griego de Orden Público, Michalis Chrysohoidis, subrayó que se han adoptado algunas medidas para evitar la propagación del virus, como la separación de las nuevas llegadas a los campos y que hay unidades sanitarias dedicadas a realizar pruebas del coronavirus y a aislar a los afectados.
«Nuestro sistema sanitario está bajo gran presión y los recursos no son ilimitados», señaló el ministro.
El campamento de refugiados de Moria, el más grande de Europa, fue diseñado para 3.000 personas, pero alberga a unas 20.000, muchos menores.