Reker, que fue apuñalada en el cuello por un agresor por su política hacia los refugiados, es la primera mujer en ocupar el cargo
ENRIQUE MÜLLER. EL PAÍS.- La candidata independiente Henriette Reker se ha convertido este domingo en la primera alcaldesa de Colonia. Reker, que fue apuñalada en el cuello el sábado por un atacante xenófobo por sus promesas de acogida a los refugiados y su apoyo a la política de la canciller Angela Merkel, obtuvo un 51% de los votos. Las elecciones, en las que 800.000 personas con derecho al voto estaban convocadas a las urnas, estuvieron marcadas ayer por la inédita agresión a la candidata, de 58 años, que permanecía ingresada en el hospital universitario de la Colonia, una de las ciudades más tolerantes y prósperas de Alemania.
El agresor de Reker, que sigue ingresada en la clínica universitaria de la ciudad y está fuera de peligro, militó en un pequeño partido neonazi, algo que conmocionó a la ciudad y también al país. La policía de Colonia informó de que el atacante, identificado como Frank S., un alemán desempleado de 44 años, estaba en posesión de todas sus facultades en el momento de cometer el atentado. “Admitió que había atacado a la candidata en forma deliberada por motivos xenófobos”, dijo un portavoz de la policía. “Acusó a Reker y Merkel de estar inundando de refugiados al país”.
Poco antes de viajar a Estambul, la canciller Angela Merkel expresó su estupor por el atentado, mientras que su ministro del Interior, Thomas de Mazière habló sobre un fenómeno que tiene en estado de alerta a las autoridades: el aumento de la violencia que esta dirigida contra los refugiados y contra todas las personas que han mostrado solidaridad hacia ellos, como fue el caso de la candidata de Colonia.
“Este ataque cobarde en Colonia es una nuevo ejemplo de la creciente radicalización en el debate sobre los refugiados”, dijo el ministro, una observación que también fue compartida por el vicecanciller, Sigmar Gabriel. “El atentado demuestra que un sector de la sociedad está aumentado la radicalización. Si este clima aumenta, habrá fanáticos que intentarán convertirse en los ejecutores de la voluntad popular”, dijo Gabriel.
A causa de este fenómeno, el resultado de las elecciones de Colonia puede tener un efecto nacional si las urnas arrojan un resultado a favor de Henriette Reker. Poco después del ataque, las autoridades de la ciudad estudiaron la posibilidad de suspender los comicios, pero finalmente optaron por no hacerlo. “Una elección solo puede ser cancelada por la muerte de un candidato”, señaló una portavoz de la ciudad.
El atentado dejo huella en la ciudad. Pocas horas después de que abrieran los colegios electorales (08:00 horas), menos del 8% del electorado había acudido a las urnas; una tendencia que podría mantenerse todo el día. Algunos electores entrevistados por la televisión, no ocultaron su horror por el atentado.