ABC.- El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que estaba en funciones de guardia la semana pasada, ha incoado diligencias de investigación por terrorismo en relación al atropello múltiple en la terraza de un bar en Torre-Pacheco, Murcia, que se llevó por delante la vida de un cliente y en el que murió el autor.
Según informaron en fuentes jurídicas a ABC, se trata de una aproximación preliminar fruto de las primeras indagaciones, pues en posesión del conductor del vehículo, de nacionalidad marroquí, se halló una carta que sostiene tesis alineadas con el yihadismo.
Si bien, aún no se descartan otras opciones, como que padeciese algún problema de salud mental, porque en ese mismo escrito hay multitud de comentarios sobre otros asuntos, tal y como señalan las mismas fuentes jurídicas y ratifican otras de la investigación.
Lo que sí parece estar ya claro de acuerdo a ambas fuentes es que no se trata de un accidente, que fue la primera hipótesis que se manejaba cuando se descubrió que el conductor estaba herido de arma blanca. Se planteaba la posibilidad de que huyendo de una reyerta previa se hubiese estrellado contra la terraza.
El atropello se produjo el pasado viernes y además del conductor y el cliente fallecido, dejó tres heridos. El coche embistió con violencia la terraza del establecimiento Honey’s Bar y tras recorrer varios metros se estampó contra una vivienda.
La investigación fue asumida la Guardia Civil -el peso ahora lo lleva la Jefatura de Información del Instituto Armado- que este fin de semana registró a fondo un dúplex donde vivía como okupa el conductor del vehículo, según adelantó La Verdad de Murcia. Esta diligencia no dio resultados concluyentes. Tras los hallazgos, se dio cuenta a la Audiencia Nacional, competente para investigar los delitos de terrorismo. Las pesquisas se siguen bajo secreto de sumario.
Las fuentes consultadas por ABC esplican que en este momento se están analizando todos los contactos telefónicos y las conexiones a internet que había hecho este individuo. Se quiere comprobar si había mantenido algún contacto, personal o telemático, con algún círculo yihadista. Además se analiza sise conectó a páginas web de contenido yihadista, lo que apuntaría a un proceso de autorradicalización. En cualquier caso, parece que esta persona no estaba en el radar delas Fuerzas de Seguridad por psible afinidad a Daesh.
Los expertos consultados recuerdan el episodio vivido en agosto de 2018 en la comisaría de los Mossos de Cornellà (Barcelona) cuando fue abatido un hombre que entró en las dependencias al grito de «¡Alá es grande!». Como es lógico, se abrió la correspondiente investigación por terrorismo, aunque pronto se supo que el implicado, Abdelouahab Taib, quería suicidarse por ser homosexual y temer que la comunidad musulmana no le aceptara por su condición sexual. Tampoco se le conocían relaciones con círculos yihadistas.
En cualquier caso, todas las fuentes consultadas son muy prudentes y no descartan ningunda posibilidad hasta que la investigación aclare todos los extremos.
