Diari de Tarragona.- Mossos y Policía Local de El Vendrell investigan la aparición de pintadas amenazantes en la zona escolar durante el pasado fin de semana. Días antes quemaron una bandera multicolor
Los colores de la bandera LGTBI ya tapan las pintadas homófobas que constituyen un delito de odio que este fin de semana aparecieron en la zona escolar de El Vendrell, en un pasaje entre el instituto Baix Penedès y la escuela Pau Casals.
En esa zona donde están los colegios e institutos es donde se han realizado varios murales en favor de la igualdad y la diversidad ya que debe ser un espacio de conocimiento y tolerancia.
Pero este fin de semana unos desconocidos han pintado en las aceras expresiones homófobas y amenazantes que han encontrado la repulsa de todos los grupos políticos, entidades y particulares.
En el suelo se ha pintado «Esto es un aviso la próxima vez que pongáis esa mariconada será peor. Basura». En otra pintada puede leerse «Los gilipollas trastornados bisexuales» en un pretendido acróstico con las letras LGTBI.
Investigación
Ese ataque homófobo ha encontrado una respuesta fulminante. Mossos d’Esquadra y Policía Local han abierto una investigación. Preocupa porque la pintada apareció el sábado pero dos días antes una bandera multicolor que había en el instituto también fue quemada.
La investigación revisa las cámaras de seguridad de la zona que muestran como un grupo de jóvenes salta al interior del instituto. Son menores y tres de ellos ya estarían identificados, aunque en las próximas horas se espera poder reconocer a más personas.
El concejal de Políticas de Igualdad, Cristian Soriano, señala que habrá un procedimiento judicial y si la Fiscalía de Menores considera abrir la causa, el Ayuntamiento podría personarse como acusación particular por un delito de odio.
En el instituto se ha redactado un comunicado de condena que se ha hecho llegar al claustro y a las familias. No se apunta que los implicados en el ataque sean alumnos del centro, pero la bandera quemada no era visible desde el exterior.
El concejal señala que para el próximo curso también se incidirá en los centros educativos en la formación para intentar evitar esas actitudes de odio homófobas.
La respuesta contra esas pintadas, más allá de la condena unánime, ha sido también la de plasmar sobre las pintadas intolerantes la bandera que representa la igualdad y los derechos de las personas en un símbolo de que la tolerancia prevalecerá sobre cualquier tipo de intransigencia.
En todo caso preocupa que este tipo de agresiones pueda aumentar por lo que se pide un acción contundente de la justicia tras identificar a los autores.
Un problema que va a más
Desde el colectivo LGTBI han constatado un aumento de las denuncias por agresiones homófobas en los últimos meses. El Observatori contra l’Homofòbia ha contabilizado en lo que llevamos de año 77 incidencias en toda Catalunya, una cifra que en el caso del Camp de Tarragona asciende a 13, contando las del año pasado y las de éste.
Berta Mascaró, presidenta del colectivo LGTBI del Camp de Tarragona H2O, reconoce al Diari que «en nuestra asociación hemos notado un incremento de las denuncias por agresiones homófobas (tanto verbales como físicas) en el último año, coincidiendo con la pandemia. Hacemos muchos talleres para visibilizar y sensibilizar, en los colegios, como un trabajo de prevención. Y en las aulas vemos que aún hay un discurso de odio hacia las personas homosexuales o transexuales. Además, durante el confinamiento, muchos jóvenes han sufrido más de cerca el discurso homófobo de sus familiares».
Berta pone un ejemplo que ocurrió hace pocos días cerca de la estación de autobuses de Reus. «Había dos chicos besándose y un hombre les advirtió que fuesen con cuidado porque merodeaban por la zona algunos jóvenes de estética nazi. Está claro que el colectivo LGTBI tiene miedo de mostrarse en público», explica la presidenta de H2O.
Las agresiones, tanto físicas como verbales, en principio se producirían más «hacia los chicos gays, sobre todo si tienen un poco de pluma, o ‘trans’», explica esta activista LGTBI, quien añade que «hay una falsa creencia social de que hemos conseguido todo como colectivo, porque nos podemos casar, podemos adoptar niños, etc. Pero si rascas un poco ves que hay una pseudoadaptación y todavía mucha falta de aceptación por parte de la sociedad».
Las últimas agresiones homófobas denunciadas en Catalunya tuvieron lugar el último fin de semana de mayo en Barcelona. Concretamente fueron tres y «lo que más me preocupa de estos últimos casos es que fueron de día, en la calle y que no hubo ninguna respuesta por parte de la gente que vio lo que estaba pasando. Eso significa que el agresor sabe que tiene impunidad y no le importa hacerlo en plena calle. La gente debería ayudarnos más», incide Berta Mascaró.
Por último, la presidenta de H2O tiene muy claro que «el momento político-social actual también ayuda a este incremento de la hostilidad hacia nuestro colectivo. El discurso de odio de la derecha hacia el colectivo LGTBI ha calado y llega a la gente».
Concentración en Barcelona
El pasado sábado, unas 200 personas se concentraron en Barcelona para rechazar las tres agresiones homófobas del último fin de semana de mayo. El presidente del Observatori contra l’Homofòbia, Eugeni Rodríguez, dijo que ante el ataque violento hacia falta una respuesta «excepcional» y aseguró esperar «que ahora empiece un nuevo paradigma en la lucha contra la LGTBI-fobia en Catalunya». Rodríguez también recordó que las administraciones públicas tienen la obligación de «gestionar esta problemática de la mejor manera».