El fiscal pide nueve años de prisión. Les acusa de golpear a la víctima en la cara, además de apuñalarlo dos veces en el pecho, al tiempo que le propinaban patadas y puñetazos, mientras le insultaban por el color de la piel
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ÁNGEL JUANPERE. DIARI DE TARRAGONA.- Dos miembros del grupo de moteros Hells Angels se sentarán del 8 al 10 de abril en el banquillo de la Audiencia Provincial de Tarragona acusados de dar una paliza a un ciudadano senegalés, además de haberlo apuñalado en dos ocasiones, un ataque que habrían cometido con otros miembros de la banda en el interior de un bar del paseo marítimo de Cambrils.
La Fiscalía de Tarragona pide para los dos procesados, de nacionalidad española, nueve años de prisión por un delito de tentativa de homicidio, con la agravante de racismo, discriminación por razón de etnia, raza o nación de la víctima, y de abuso de superioridad. También se solicita que no puedan acercarse a la víctima durante nueve años, además de indemnizarle con 1.440 euros por las lesiones y 1.800 por las secuelas.
La acusación
El escrito de acusación de la
Fiscalía recoge que los dos acusados pertenecían al grupo urbano
denominado Hells Angels MC, de extrema derecha, «caracterizado por
vestir con indumentaria motera y llevar signos o insignias fascistas».
Ambos se dirigieron, el 29 de mayo de 2011, a un bar de Cambrils. Sobre
la una de la madrugada, en compañía de otras personas no identificadas
–pertenecientes al mismo grupo–, se acercaron a un ciudadano senegalés.
Le preguntaron qué había conversado con la novia de uno de ellos. «Sin
mediar más palabra y movidos ambos por el odio que profesaban hacia las
personas de color», golpearon a la víctima en la cara, mientras el resto
de la banda rodeaba al senegalés «para que éste no pudiese zafarse de
la agresión».
«Movidos por el ánimo de atentar contra su vida y valiéndose de
un instrumento punzante tipo navaja», uno de los acusados le apuñaló en
el pecho. La víctima puso el brazo por delante para repeler el pinchazo
en el pecho. Comenzó a sangrar abundantemente.
Lejos de deponer su
actitud, los agresores le apuñalaron de nuevo en el pecho, tirándolo al
suelo, al tiempo que le propinaban patadas y puñetazos. Además, le
insultaban por su color de piel.
Los agentes de la Policía Local desplazados al lugar de los hechos interceptaron tres navajas, además de arrestar a los sospechosos –otros miembros del grupo se escondieron en el lavabo–. Estos ingresaron en prisión el 30 de mayo y salieron en libertad provisional el 3 de junio de 2011. Ninguno de los dos quiso declarar ni ante los Mossos d’Esquadra ni ante el juez instructor. Algunos de los testigos de los hechos afirmaron no recordar la agresión.
Habla la víctima
En su día, la víctima
declaró al Diari que se encontraba en el bar acompañado de un amigo,
también senegalés. Ambos salieron a la puerta para fumar. Una chica
salió del local y le dio un golpe para que le dejara salir, «yo le dije
que no hacía falta que me diera un golpe, y que tan solo tenía que pedir
que la dejara pasar».
Poco después, el grupo salió y comenzaron a agredirle. «Cuando me dieron la puñalada ni me enteré. Estaba en el suelo y quería levantarme para continuar peleando. Pero vino un agente de la Policía Local y me dijo que me tranquilizara», aseguraba el herido. Cuando llegó la ambulancia había perdido el conocimiento. Fue evacuado en ambulancia al Hospital Sant Joan de Reus donde fue dado de alta el mismo día por la tarde.
La noche de la agresión se celebraba la victoria del Barça por 3 a 1 al Manchester en la final de la Champions en Wembley.