La Razón.- Se trata de supremacistas blancos que no aceptaban el matrimonio del duque de Sussex con una mujer “mestiza”.
Meghan Markle y el príncipe Harry han pasado por momentos especialmente complicados desde que la actriz estadounidense llegó a la familia real británica. Ellos mismos relataron episodios realmente conmovedores durante su polémica entrevista con Oprah Winfrey, y uno de los más llamativos hacia referencia a una supuesta conducta racista dentro de la Corona. Los duques de Sussex dejaron caer que en el Palacio de Buckingham “preocupaba” que la Reina Isabel II pudiera tener un bisnieto “negro”, unas afirmaciones que desencadenaron una tremenda polémica.
Por desgracia, los orígenes de Meghan Markle no solo parecían ser un problema en el seno de la Casa Real inglesa, sino que algunos grupos supremacistas blancos también pusieron el foco en los duques de Sussex por su relación sentimental interracial. En concreto, Christopher Gibbons y Tyrone Patten-Walsh, dos hombres que producían un podcast en el que expresaban que el príncipe Harry debía ser “juzgado” y “ejecutado por traición”. El “crimen” que le atribuían era haberse enamorado de una mujer con ascendencia afroamericana
Lo que más preocupaba a los racistas era que el príncipe Harry y Meghan Markle hubieran tenido descendencia. Por aquel entonces, el pequeño Archie era su único hijo, y desde el podcast animaban a “eliminar” al bisnieto de la Reina Isabel II porque lo consideraban “una abominación”.
Ahora, Christopher Gibbons y Tyrone Patten-Walsh están siendo juzgados en el Reino Unido por fomentar entre sus oyentes actos de terrorismo relacionados con la ultraderecha. El tribunal, que ha escuchado los 23 podcasts, considera que sus comentarios son “bastante crueles”, aunque ellos se declaran inocentes de todos los cargos.
En las grabaciones, los supremacistas blancos no solo cargan contra los duques de Sussesx, sino que también vierten su palabrería racista contra Jo Cox, una congresista laborista a la que desearon la muerte a manos de Thomas Mair, un hombre que se vincula con un grupo de ideología neonazi. Además, ensalzaron la masacre de Christchurch, en Nueva Zelanda, donde 51 personas fueron asesinadas después de que Brenton Tarrant atentara con armas semiautomáticas contra dos mezquitas.