Jesús F.P y Pedro M.M. están acusados de coaccionar al ciudadano que supuestamente presenció la muerte del seguidor del Depor, Francisco Javier Romero. El escrito judicial señala cómo los hinchas exigieron al testigo «portarse bien en el juicio», sino «lo matarían a él y su familia». El fiscal pide tres años de cárcel para los dos seguidores del Frente Atlético.
EFE.- El Juzgado de lo Penal número 14 de Madrid celebra hoy la vista oral contra los dos ultras que supuestamente amenazaron y coaccionaron al testigo protegido del caso de la muerte del hincha de los Riazor Blues Francisco Javier Romero, alias Jimmy, para quienes el fiscal pide tres años por obstrucción a la justicia.
Será a las 11.15 horas cuando comience el juicio, para el cual la magistrada ha acordado prohibir el acceso de los medios de comunicación audiovisuales, como así solicitaron las partes.Lo ha hecho mediante un auto en el que acuerda esta medida para proteger al testigo protegido de las posibles consecuencias que pudiera acarrear la difusión de su imagen en un procedimiento en el que, según afirma la juez, la víctima es él y se sigue por las amenazas de muerte de los dos acusados.
Se trata de Jesús F.P., alias «El Búfalo», de 41 años, y Pedro M.M., alias «Peter Parker», de 35, para quienes el fiscal pide una pena de tres años de prisión para cada uno y 2.700 euros de multa por la comisión de un supuesto delito de obstrucción a la Justicia.
Ambos son miembros del Frente Atlético y se encuentran en prisión provisional desde el pasado 24 de enero. Jesús ya ha sido identificado en numerosas ocasiones por la Policía por incidentes relacionados con el Frente, mientras que a Pedro se le investiga también por un delito de riña tumultuaria en la causa principal del Juzgado número 20 de Madrid, que investiga la muerte de Jimmy. Amenazas a la familia del testigo Según la clasificación del fiscal, los acusados se dirigieron el pasado 22 de enero al lugar de trabajo del testigo protegido con motivo de la declaración de éste ante el Juzgado de Menores Número 4 de Madrid, donde tres días más tarde iban a ser juzgados dos menores por los altercados del «caso Jimmy». Ambos subieron por separado a la planta donde trabajaba el testigo y le amedrentaron para que modificara su declaración en el juicio. De hecho, le dijeron que «si no se portaba bien» en el juicio, «lo matarían a él y a su familia», y le hicieron gestos amenazadores con la mano, subraya el escrito del fiscal.
Las amenazas y coacciones se produjeron tres días antes del juicio que se celebró en el Juzgado de Menores, donde el testigo protegido ratificó que hubo cuatro implicados en la muerte del seguidor del Deportivo de La Coruña. Dicho caso recayó en el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, que abrió una pieza separada contra los dos detenidos por la supuesta comisión de un delito contra la administración de la Justicia y otro delito de amenazas, si bien finalmente se les juzgará solo por el primero de ellos