VERA GUTIÉRREZ CALVO. EL PAÍS.- El Ministerio de Justicia va a cursar de forma inmediata una instrucción a todos los consulados de España para ordenarles que vuelvan a inscribir en el Registro Civil a los niños nacidos por gestación subrogada (la técnica vulgarmente conocida como vientre de alquiler), según confirmó este jueves a este periódico un portavoz de Justicia. Las inscripciones de esos bebés están paralizadas desde que en febrero el Tribunal Supremo dictase en una sentencia que los bebés nacidos por gestación subrogada en el extranjero no pueden ser inscritos como españoles porque esa técnica no es legal en España. Eso había dejado a una veintena de recién nacidos —y a otros que nacerán en las próximas semanas o meses— en un limbo legal, sin nacionalidad española ni derechos, según la asociación que representa a las familias.
La instrucción —que envía el ministerio dirigido por Alberto Ruiz-Gallardón pero será tramitada por Exteriores— será comunicada este jueves o este viernes con la intención de que sea efectiva a partir del próximo lunes; en ella se recordará a los consulados que una reciente sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (dictada el pasado 26 de junio) establece la obligatoriedad de inscribir a los bebés nacidos por gestación subrogada, apelando al interés supremo del menor. Esa sentencia se refería a un caso similar en Francia, pero Justicia señala que vincula también a España.
El ministerio aprovechará que tenía pendiente de responder una consulta del cónsul en Los Ángeles sobre la inscripción de un bebé para trasladar la nueva directriz sobre las inscripciones a este consulado y a todos los demás, según el portavoz del ministerio. También se comunicará a las oficinas del Registro Civil en territorio nacional, porque muchos de los niños que permanecen sin registrar desde hace meses residen ya en España con sus padres. Lo hacen en una situación de limbo legal: con pasaporte estadounidense, sin ningún derecho como españoles y sin que oficialmente sean reconocidos como hijos de sus padres. Justicia se comprometió la semana pasada a acometer una modificación legal para regularizar la situación, pero esa ley no entrará en vigor antes de finales de año o ya en 2015; por eso el ministerio va a dictar ahora una instrucción que sirva de directriz hasta entonces.
La gestación subrogada o gestación por sustitución es un contrato por el que una mujer se compromete a gestar a un bebé para renunciar después a su filiación y entregárselo a la persona o pareja que la ha contratado, a cambio de una compensación económica o gratis. Esa técnica, que en España no es legal, es sin embargo utilizada cada año por cientos de españoles. Son parejas heterosexuales con problemas de fertilidad y parejas homosexuales que viajan a países en los que la gestación subrogada sí es legal para poder ser padres.
Según la Asociación Son Nuestros Hijos, la mayor parte de los contratos (unos 800 al año) se firma en EE UU, donde todo el proceso es supervisado por un juez para garantizar que la mujer gestante actúa libremente y no empujada por un estado de necesidad o explotada por terceros; en otros países, como India, Tailandia o Ucrania, las garantías son mucho menores.
Lo que convierte en españoles a esos bebés —y les dota, por tanto, de los derechos que la nacionalidad comporta— es la inscripción en el Registro Civil. Esa inscripción, que los padres realizan a través del consulado antes de volver a España con el recién nacido, fue regularizada en 2010 por una instrucción del ministerio, y ha estado funcionando normalmente desde entonces. Pero en febrero de este año todo cambió: una sentencia del Supremo dictó que inscribir a los bebés burla, por la vía de los hechos, la ley que declara nulo ese contrato en España. Las inscripciones se paralizaron. A partir del próximo lunes volverán a activarse, en cumplimiento de la instrucción de Justicia.