El Mundo.- La asociación Subversives Castelló (Assemblea Feminista i Anticapitalista No Mixta de Castelló de la Plana) se sientan este miércoles en el banquillo de los acusados en Castellón acusadas de delito de odio, tras reconocer la autoría de unas pintadas en la fachada de varios edificios de Castellón con el rostro del líder de Vox, Santiago Abascal, con un unto rojo en la frente simulando el impacto de un disparo.
Estas pintadas se hallaron en la calle Zaragoza y dos más en el parque Ribalta de la capital de La Plana en diciembre de 2019, apenas un mes después de las elecciones generales del 10 de noviembre en las que el partido de Abascal obtuvo su récord de 52 escaños duplicando los escaños de Podemos.
Junto al rostro con un tiro simulado en la frente del líder de Vox aparecía serigrafiado el nombre de la asociación universitaria feminista radical y el símbolo del género femenino.
Las pintadas se relacionaron con la participación de Abascal en un mitin realizado en la capital con motivo de aquellas elecciones generales de 2019.
La acusación pide para Subversives Castelló la suspensión de sus actividades por un plazo de 5 años; la clausura de sus locales y establecimientos por un plazo de 5 años; la inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas, para contratar con el sector público y para gozar de beneficios e incentivos fiscales o de la Seguridad Social, por un plazo de 15 años.
Caber recordar que el Juzgado de lo Penal número 4 de Castellón ya condenó el pasado mes de abril a ocho meses de prisión a un supuesto miembro de los ultras de las BAF (Brigades Antifeixistes de Castelló) por un delito de amenazas al presidente de Vox, tras colgar de un árbol un muñeco boca abajo con la palabra Vox y en cuya cabeza pegó una fotocopia del rostro de Abascal. Después pintó el cuerpo y la cara del muñeco con puntos rojos simulando disparos.
