Los acusados se presentaban como menores de 16 años y citaban a homosexuales para vejarlos. Les señalaban como pederastas y les grababan en vídeo pese a que no cometieron ninguna ilegalidad
TONI SUST. EL PERIÓDICO.– Seis hombres se sentarán la semana que viene en el banquillo, en el juicio que se celebrará en Granollers contra los integrantes del llamado proyecto Pilla Pilla, un grupo de tintes neonazis que en el 2013 se propuso emular a una banda homófoba rusa denominada Occupy Pedophilia, con la que llegó a establecer vínculos.
El grupo que será enjuiciado operó en Granollers y en Barcelona y su temible modus operandi se repitió en varios casos, lo que generó la alarma entre el colectivo gay. Bajo el pretexto de combatir la pederastia, los acusados se presentaban como menores de edad, de 16 años, y concertaban citas con gais a los que proponían mantener relaciones sexuales. Una vez estos acudían al lugar donde habían quedado con su interlocutor, eran humillados por varias personas, encabezadas por una de ellas, el líder de la trama, que era el que llevaba la voz cantante y les trataba como si fueran pederastas. Todo quedaba grabado en vídeo y las imágenes eran subidas a las redes sociales.
Imágenes que se han podido ver durante años, para mayor escarnio de las víctimas. En parte, subraya la abogada que lleva la acusación particular en nombre de la Comissió Unitària 28 de Juny, Laia Serra, porque Facebook y Twitter no colaboraron para impedirlo. Los vídeos iban reapareciendo después de que fueran descolgados.
Tres víctimas detectadas
El joven que dirigía al grupo afeaba a los gais que pretendieran mantener sexo con personas de menos de 18 años pese a que eso no supone ilegalidad alguna. La edad mínima legal para las relaciones sexuales está fijada en España en los 16 años, y cuando tuvieron lugar los hechos, antes de que el Código Penal fuera reformado, estaba en los 13 años. El líder obligaba a los hombres, recuerda Serra, a identificarse ante la cámara. En ocasiones se les aseguraba que si no volvían a repetir una cita de este tipo no subirían las imágenes a internet. En el juicio estarán las tres víctimas de la trama que se conocen.
Aunque sus integrantes no llegaron al nivel de sus homólogos rusos, a los que se responsabiliza de torturar e incluso de asesinar a alguna de sus víctimas, el proyecto Pilla Pilla aterrorizó a las suyas y dio a conocer su orientación sexual. A algunos se les obligó a revelar su identidad. En un vídeo se apreciaba como uno de los acosados intentaba irse corriendo cuándo se daba cuenta de que le habían engañado y era retenido físicamente.
El grupo que será juzgado llegó a recabar 40.000 me gusta en una página que tenía en Facebook, en la que trataba de enmascarar sus tropelías en nombre del combate de la pedofilia. Pero pese a que sus integrantes bebían de la estética y el discurso neonazi, que defiende la superioridad de la raza blanca, no demostraron ser especialmente inteligentes y fueron detenidos rápidamente. Para el líder y para el que grababa las imágenes se piden hasta 15 años de cárcel. Para el resto, penas inferiores. Aunque no recaen en todos, los cargos por los que se les juzga son un delito contra la integridad moral con agravante por abuso de superioridad y discriminación por homofobia y un delito de revelación de secreto.
Indemnizaciones
La vista tendrá lugar en el juzgado penal número dos de Granollers los días 11, 13, 14 y 15 de noviembre. Las indemnizaciones que se reclaman a los responsables de los hechos son de 6.000 euros por cada delito contra la integridad moral y 25.000 por cada revelación de secretos.