Durante las últimas horas ya se han registrado ataques en contra de algunos jugadores como el ataque al auto del polaco Piotr Zielinski y son sospechosos del robo a la casa del brasileño Allan Marques
LA VERDAD.- Luego de que el Nápoli sumó su cuarto partido consecutivo sin ganar dentro de la Serie A, sumado a la desobediencia de algunos jugadores cuando la directiva ordenó una concentración total, ha generado gran malestar en los aficionados napolitanos y han iniciado algunos actos en contra de los futbolistas, lo cual que ha despertado temor en los pupilos de Carlo Ancelotti.
En Champions sólo han ganado 1 de 4 partidos
Además de que la escuadra del mexicano Irving “Chucky” Lozano, no ha podido conseguir puntos en el Calcio Italiano en donde se está quedando rezagado, la misma situación ocurre en la Champions League pues solamente ha ganado uno de cuatro partidos y ante esta situación los ultras han hecho más que ejercer presión en las gradas por los resultados.
Durante las últimas horas ya se han registrado ataques en contra de algunos jugadores del Nápoli, como el ataque al auto del polaco Piotr Zielinski y son sospechosos del robo a la casa del brasileño-portugués Allan Marques, hechos por los cuales la pareja del capitán Lorenzo Insigne ha huido de la ciudad ante el temor de lo que puedan hacer los hinchas.
De acuerdo con información publicada por el diario “Corriere dello Sport”. ante esta situación, Kalidou Koulibaly, jugador que falló el autogol en la derrota del Napoli el día del debut del “Chucky” Lozano, se vio en la necesidad de contratar una escolta de seguridad para custodiar su casa las 24 horas del día.
“Koulibaly ha decidido ‘proteger’ la casa con un servicio de seguridad privado las 24 horas. Son momentos amargos y más largos de lo habitual”, reveló el diario italiano.
Hace unos días los ultras napolitanos acudieron a una sesión de entrenamiento para manifestar su enojo con los jugadores, por lo que desde las puertas del Estadio San Paolo entonaban cánticos como: “Mercenarios”, «Nos merecemos más», «Iros a trabajar» y «Que juegue la cantera», gritos que acompañaron con una pancarta que decía la palabra “respeto”.