El racismo y la discriminación que han sufrido las familias inmigrantes son las principales motivaciones por las que los jóvenes latinos creen que su voto es muy importante en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del martes.
TRT.- Los latinos se convirtieron, en este proceso electoral, en el grupo racial más grande del electorado, que puede definir los resultados en estados como Florida o Texas. Más del 50% de los 32 millones de votantes latinos son jóvenes de entre 18 y 35 años; la mayoría de ellos participa por primera vez en los comicios.
La participación latina también rompió récords. Hasta el lunes se habían registrado 14.6 millones de hispanos, que ya habían emitido su voto en todo el país.
Algunos medios locales señalaron incluso que en Florida el voto latino, además de superar la participación en la elección de 2016, le ha dado en los últimos dos días una pequeña ventaja al exvicepresidente Joe Biden sobre el presidente Donald Trump. Pero ahí, la brecha sigue siendo estrecha.
Las encuestas más recientes en el país señalan que los jóvenes latinos nacidos en Estados Unidos o designados ciudadanos por naturalización votaron por Biden, aunque no respaldan por completo las propuestas del Partido Demócrata, por considerar ofensivas y dañinas para el país las posturas y políticas antiinmigrantes de Trump.
“Si Trump resulta reelecto, estoy segura que va a haber más discriminación en contra de los inmigrantes latinos y que los procesos para que ellos puedan convertirse en ciudadanos americanos van a ser más difíciles. Ahora muchos jóvenes estamos motivados por la injusticia social”, dijo a la Agencia Anadolu Deisy Orellana, hija de padres inmigrantes centroamericanos, nacida en Estados Unidos.
En 2016 el presidente Trump centró su mensaje antiinmigrante en una campaña en la que criminalizó a los centroamericanos. Entonces, en sus discursos dijo que Estados Unidos estaba en peligro ante la llegada de inmigrantes violadores, ladrones y pandilleros que ponían en riesgo la seguridad del país.
Cuatro años después, previo a las elecciones del martes, aunque menos agresivo que 2016, Trump continuó apuntando el mensaje en contra de los latinos. Y además, durante su gestión ha enfocado muchas acciones en contra de la inmigración irregular de centroamericanos, haciendo más complicados los procesos para que las personas puedan lograr la estabilidad migratoria.
“No me gustan los comentarios racistas de Trump porque ha encendido el odio entre diferentes grupos étnicos. Voy a votar por Biden porque creo que tiene compasión por la humanidad. Creo que no deberíamos votar por un presidente que ofende y hace comentarios racistas”, dijo a la Agencia Anadolu Estrella, de 20 años, hija de inmigrantes también nacida en territorio estadounidense.
Los hijos de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) o hermanos de beneficiarios de la Acción Diferida de Menores no Acompañados (DACA), programas cancelados por órdenes ejecutivas emitidas por Trump, creen que su voto cuenta en la lucha contra la discriminación y el racismo.
“Nuestro voto es importante para muchas familias ‘tepesianas’, porque en estas elecciones podemos determinar si vamos a tener que luchar más duro por nuestras familias. Trump ya dijo que no va a hacer nada en el tema del TPS, el proyecto de ley está detenido en el Senado, que está regido por republicanos que ya dijeron que no van a hacer nada. Por eso nuestro voto es importante”, dijo Kevin, otro joven nacido en Estados Unidos, de padres amparados con el TPS.
Muchos jóvenes latinos nacidos en el país coinciden en algo: como estadounidenses se sienten atacados por el mensaje que el presidente Trump ha enviado sobre la comunidad latina inmigrante y las familias inmigrantes durante los últimos cuatro años.
Pero además, creen que este mensaje y la postura del presidente ante los asesinatos de afroamericanos a manos de policías o el problema del racismo en el país han contribuido al odio que se mueve entre la sociedad estadounidense.
Latinos divididos
Marcos es otro joven adulto latino que votó por primera vez en unas elecciones presidenciales. Aprueba muchas acciones de la gestión de Trump, pero desaprueba el discurso en contra de la inmigración y el mensaje negativo que el presidente envía sobre los latinos que viven en el país.
“Me parece bien todo lo que ha hecho por la economía del país o las medidas que tomó ante la pandemia. Pero no estoy de acuerdo cuando dice que todos los inmigrantes centroamericanos o latinos somos ladrones o criminales. Por eso le di mi voto a Biden. Como inmigrante no puedo estar de acuerdo en que se mande ese mensaje de mi comunidad”, dijo.
Sin embargo, la esposa de Marcos, que también llegó al país de forma irregular hace muchos años, vota republicano por tradición. Según él, por sus creencias religiosas que están en contra del liberalismo, del aborto o del matrimonio entre personas del mismo sexo. Por eso, en su casa, no se habla mucho de política.
En Florida, en cambio, el voto latino de los jóvenes es más republicano. La comunidad cubano-americana que llegó al país durante el régimen de Fidel Castro, por tradición vota republicano. En estas elecciones, el mensaje de los jóvenes cubano-americanos está dirigido hacia lo que muchos de ellos consideran la lucha contra el comunismo y el socialismo en el país.
Según el último estudio del Consejo de las Américas, el 30% de los electores latinos vota por el Partido Republicano, pese a algunas posturas racistas del presidente y de algunos funcionarios. En 2016, el 30% del total de los latinos que votó dio su respaldo a Trump.
Además, datos de Pew Research Center indican que la participación del electorado latino durante el día de las elecciones, es decir el martes, desciende y es menor aún que la participación de afroamericanos en el país.
Pero las predicciones para estas elecciones son diferentes. Las encuestas también señalan que este año, los latinos se inclinan más por el exvicepresidente Biden, esto en parte por el tema migratorio, pues entre sus promesas, se habla de una posible reforma migratoria que permita la legalización de por lo menos 11 millones de indocumentados.
Panorama incierto
Las protestas en contra del racismo y las críticas en contra de Trump por su postura de negarse a condenar a los grupos de la supremacía blanca que promueven el racismo en el país unieron a los jóvenes latinos con la causa antirracismo y el problema racial del país.
Pero los jóvenes latinos creen que aún falta que la misma comunidad latina y la estadounidense en general presten más interés a los problemas de discriminación racial que todavía viven muchos inmigrantes en el país, que además se han vuelto más evidentes durante la administración Trump. Sin la atención del resto de los estadounidenses, no es posible un cambio sustancial, apuntan.
“Muchos deberían saber que el proceso para convertirse en ciudadano estadounidense es muy difícil y cómo han cambiado estos procesos en los últimos años. Trump no quiere a ningún inmigrante, ni de Centroamérica, ni de Sudamérica. Para muchos inmigrantes es casi imposible obtener su legalización, no importa qué tan limpio sea su récord, hay discriminación en los procesos y no es justo”, dice Deisy.
Y continúa: “Solo a los hispanos es a los que realmente les importa o a la gente joven que está en contra de la injusticia social; pero la mayoría de americanos no les importa si no son inmigrantes. Soy hija de inmigrantes y estoy agradecida, porque mis padres han trabajado tan duro en este país. Pero los americanos no pueden ni imaginar qué tan duro tienen que trabajar los padres inmigrantes para que sus hijos americanos tengan lo mejor, esto es lo que todos los inmigrantes quieren al final del día”.
Los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos, que se criaron en familias donde más de un miembro estuvo en situación irregular en el país, sin documentos, creen que las políticas implementadas por la Administración durante los últimos cuatro años solo han aumentado los problemas y los obstáculos para quienes buscan seguir las leyes y legalizarse en el país.
“Si las elecciones las ganan los republicanos sería catastrófico para muchas familias. No solo las ‘tepesianas’; también, para las familias de DACA, las familias que están indocumentadas. Si este presidente sigue, las cosas solo van a empeorar, no va a haber ninguna reforma migratoria y van a ser cuatro [años] más difíciles en general para la comunidad inmigrante y para todo el país”, dice Kevin sobre el posible triunfo de Trump.
Por ahora, muchos jóvenes latinos creen que la forma en la que pueden contribuir a un cambio favorable para incidir en el tema migratorio o en contra del racismo es votando.
“Un voto puede hacer la diferencia. Como parte de un grupo de minoría, creo que nosotros deberíamos hacer oír nuestras voces y votar por un presidente que apoya a la comunidad latina y no por uno que hace comentarios racistas en contra de la comunidad latina”, señaló Estrella.