El asalto al local de Chamberí la pasada semana completa una larga lista de agresiones que incluye amenazas a través de las redes sociales al coordinador, Eddy Sánchez, o a la diputada Tania Sánchez. Willy Meyer trasladó el lunes una queja al Parlamento Europeo.
DANIEL DEL PINO. PÚBLICO.- El asalto de un grupo de extrema derecha a la sede de la asamblea local de Izquierda Unida en el madrileño barrio de Chamberí al grito de «rojos de mierda, os vamos a matar» la pasada semana, ha sido el último episodio de una larga serie de agresiones y amenazas de grupos ultra contra la organización en la Comunidad de Madrid. En los últimos dos años la federación que dirige Eddy Sánchez ha contabilizado un total de nueve casos de ataques contra sus instalaciones y tres contra responsables, y pese a las numerosas denuncias que ha presentado ante la Fiscalía especial de delitos de odio, la mayor parte de las situaciones se ha acabado resolviendo con una pena de faltas, algo que el responsable de Antifascismo de IUCM, José Antonio Moreno, considera preocupante.
Moreno llegó a la Ejecutiva regional en marzo de 2013 y ante el aumento de los casos de agresiones de grupos de corte fascista y neonazi que estaban sufriendo las agrupaciones locales, comenzó a elaborar un registro y a asesorar a las asambleas en materia legal. «Lo que hemos hecho es abrir los cauces institucionales y comunicarnos con la Delegación del Gobierno en Madrid para tener un contacto directo con la Policía. Hemos colaborado con ellos en varios casos concretos, pero lo que sí estamos notando es cierta pasividad judicial. El hecho concreto de unas amenazas o unas pintadas contra un concejal o un responsable político, puede parecer aislado, pero cuando estos casos comienzan a repetirse con la frecuencia con la que lo están haciendo, estamos hablando de una estrategia y no se puede minimizar», afirma Moreno en una conversación telefónica.
Desde su punto de vista, este tipo de actos deben ser considerados como «un delito contra los derechos fundamentales por motivos políticos porque se está coartando la libertad ideológica y eso está contemplado en el artículo 22 del Código Penal […] La Policía, afortunadamente, está decidida a ponerle coto a esto, pero hay que ver si el Poder Judicial no lo sigue considerando como meras faltas».
En el caso concreto de Chamberí, de momento los miembros de la asamblea que estaban en el local La Tercera cuando fue asaltada fue presentar una denuncia en comisaria. Según explicó Moreno, la primera reunión con las autoridades para estudiar el ataque se producirá la próxima semana. «No habíamos recibido ninguna amenaza, pero sí es cierto que el dueño de uno de los comercios que hay al lado de la sede le había comentado a una de nuestras militantes que le estaban amenazando. Tradicionalmente este tipo de grupos se han concentrado en la zona de Argüelles, pero no hay que olvidar que este es un barrio en el que viven los Ynestrillas», relata Hugo Martínez Abarca, el coordinador de IU en Chamberí.
El caso ha llegado hasta el Parlamento Europeo, donde el eurodiputado Willy Meyer registró una pregunta parlamentaria el día 20 en la que denuncia un «crecimiento de la acción de grupos de extrema derecha al mismo tiempo que numerosos cargos del Partido Popular enaltecen el fascismo desde sus posiciones oficiales».
El norte de Madrid, el foco principal
Los casos más preocupantes, sin embargo, se han registrado en varias localidades del norte de la Comunidad. En Moralzarzal, por ejemplo, un grupo desconocido prendió fuego a unos neumáticos en la entrada de la sede de IU en el mes de junio causando desperfectos en el local. En Alpedrete, el acoso a los militantes de IU y el Partido Comunista «viene desde hace más de diez años», explica el exportavoz de la organización Fernando Jiménez. Él mismo fue objeto de amenazas de muerte por parte del grupo neonazi Orgullo Cantero.
En abril de 2013, su nombre aparecía en los siguientes términos en un post en el blog de esta organización ultra: «En Alpedrete tenemos a un tontito que simpatiza con etarras como Willie Toledo o Otegui. Fernando Jiménez es odiado en todo Alpedrete entero y algún día acabará con un cuchillo en el gaznate y sangrando como el guarro que es».
IU exigió el cierre del blog, en el que se vierten amenazas contra militantes de la organización y activistas del 15-M, pero a estas alturas la bitácora sigue on line, aunque sin actualizar desde abril del año pasado.
A la amenaza personal, viene a sumársele la irrupción de un grupo neonazi en un acto de Memoria Histórica en junio o las amenazas durante la presentación de un libro del propio Willie Toledo a finales de 2011. El pasado mes de diciembre, cinco personas fueron detenidas por amenazas a concejales de IU en la misma localidad.
Jiménez confirmó a Público que no ha vuelto a recibir «ningún tipo de amenaza» pero advirtió de que la zona es un hervidero para la extrema derecha, «como lo demuestra el 2% de votos que tuvo Alianza Nacional en Alpedrete».
También sufre repetidas amenazas desde 2005 el concejal de IU en Hoyo de Manzanares, José Ramón Mendoza. La última, con una pintada en una zona cercana a su vivienda que decía «Muerte a Mendoza» entre símbolos nazis y fascistas. Según denuncian desde la dirección regional, la sede también sufrió varios destrozos el año pasado. Estos ataques «suelen aumentar en etapas electorales» y se remontan al menos a 2007.
En Collado Villalba, Moreno confirmó que IU tiene abierto un procedimiento por el asalto de otro grupo neonazi al centro social La Fabrika. El local no está gestionado por IU pero sí que lo frecuentan militantes y afiliados.
Por otro lado, el 7 octubre de 2013, la sede de IU en Alcalá de Henares amaneció con una pintada que rezaba «Rojos al paredón». No era la primera vez, en 2011 hubo un ataque con cócteles molotov.
Un año antes, el 17 de septiembre de 2012, también aparecieron pintadas varias esvásticas en la sede de IU en Carabanchel, acompañadas de consignas como «arriba España» o «Rojos fuera». Y en San Sebastián de los Reyes, una treintena de cabezas rapadas irrumpieron en la caseta de fiestas de IU, arrancaron una bandera republicana, e insultaron y amenazaron a los militantes que había allí concentrados.
Amenazas de muerte en Twitter
«Ayer mismo [por el miércoles] me confirmaron los compañeros de Parla que han presentado ya seis denuncias», aseguró Moreno. La sede de la organización en esta localidad del Sur de Madrid ha sido empapelada con pegatinas de simbología nazi y varios de sus representantes han recibido amenazas de muerte, insultos y vejaciones a través de Twitter.
Precisamente en Twitter, el coordinador regional, Eddy Sánchez, recibió esta amenaza tras denunciar las pintadas en Alcalá de Henares: «Las pintadas no os pararán, pero ─es un ejemplo sin malicia─ un cartucho pequeñín del .22lr SÍ».
Tania Sánchez Melero, diputada de IU en la Asamblea de Madrid, recibió asimismo graves insultos y amenazas en repetidas ocasiones durante 2012, del tipo «zorra roja rabiosa que merece morir aplastada», «asesina proabortista» o «culpable de pertenencia a partido político criminal».
Al tiempo que se han sucedido este tipo de acciones contra militantes, responsables o instalaciones de IU en Madrid, el Gobierno ha desestimado sistemáticamente todas las iniciativas parlamentarias que el Grupo de la Izquierda Plural ha presentado en el Congreso para combatir a los grupos fascistas y neonazis.
Las más reseñables tienen que ver con la Memoria Histórica, como la negativa del PP a declarar el 18 de julio como el Día de condena de la dictadura franquista; también se tumbó una Proposición no de Ley para ilegalizar los partidos de extrema derecha después del asalto a la librería Blanquerna en Madrid en la Diada; o la inacción que mostró el Ejecutivo pese a reconocer que los equipos de fútbol favorecen cada vez más a los grupos ultra.
El diputado por Asturias, Gaspar Llamazares, que junto a Ricardo Sixto, son los que han presentado la mayoría de interpelaciones, sí que consiguió que la Fiscalía comenzara a valorar en octubre si hay motivos para ilegalizar a Alianza Nacional precisamente por el ataque a Blanquerna.