Euro News.- El Gobierno de Irlanda está tomando medidas enérgicas contra la incitación al odio y los contenidos nocivos en internet en el marco de su Proyecto de Ley de Justicia Penal (Incitación a la Violencia o al Odio y Delitos de Odio), que pretende actualizar la Ley de Prohibición de la Incitación al Odio de 1989.
Según la legislación propuesta, los ejecutivos de las empresas de redes sociales serán considerados personalmente responsables de los retrasos en la retirada de contenidos de odio y hostiles de sus plataformas digitales.
Se espera que el código se convierta en ley en los próximos meses y las empresas podrían enfrentarse a multas de muchos millones de euros por infracciones. «Es necesario que las empresas de redes sociales asuman cierta responsabilidad por lo que se publica en sus plataformas», afirma James Lawless, secretario de Estado de Clima y Comunicaciones.
«En última instancia, ellos son los anfitriones, están generando beneficios por tener este contenido online, por lo que tiene que haber alguna obligación de que se preocupen, controlen y gestionen lo que se aloja», añadió.
Aumento de las amenazas online a miembros del Gobierno
Las medidas se aceleraron cuando los ministros irlandeses recibieron un aumento de las amenazas online. Se cree que el jefe del Gobierno irlandés, Simon Harris, ha creado un sentimiento de urgencia para tomar medidas drásticas contra las empresas de redes sociales.
«No podemos tener una situación en la que se vea como una especie desalvaje Oeste (en las redes sociales) despegado de las leyes por las que se regiría un periódico, ya que estas plataformas suponen una forma de medios de comunicación», dijo el Taoiseach Simon Harris.
Los expertos en tecnología afirman que es probable que la imposición de cuantiosas multas económicas a las empresas de medios sociales produzca resultados positivos en los próximos años.
«La mayoría de las empresas tecnológicas probablemente cumplirán este nuevo código de conducta de la agencia estatal reguladora de los medios porque tendrán que hacerlo y está respaldado por la Ley de Servicios Digitales, que es una ley de ámbito comunitario con multas muy elevadas«, declaró Adrian Weckler, corresponsal de tecnología del ‘Irish Independent’.
«Hay algunas excepciones a las que se han enfrentado los políticos locales de Irlanda y de toda Europa, incluidos los comisarios europeos. El más destacado es X«, añadió.
Varias de las diez mayores empresas de redes sociales del mundo tienen oficinas importantes en Dublín, entre ellas Meta, X y TikTok. La ley irlandesa contra la incitación al odio suscitó duras críticas por parte del propietario de X, Elon Musk, quien afirmó que impugnaría la ley si se aprobaba.
Musk también ha propuesto financiar la defensa legal de cualquier ciudadano irlandés que sea objeto de la nueva legislación. En respuesta, Harris dijo: «Mi preocupación no es Elon Musk o (el fundador de Facebook y Meta) Mark Zuckerberg o como se llamen. Mi preocupación es la protección, la seguridad y el bienestar de las personas en este país».